El titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, sostuvo ayer que las acusaciones contra el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, son juicios de valor y, en su comparecencia ante la Comisión de Energía, no respondió cuántos funcionarios han sido sancionados por presuntos sobornos de la petrolera brasileña Odebrecht.

Soy abogado y abogado constitucionalista y, en consecuencia, no puedo declarar culpable a nadie antes de ser oído y vencido bajo los principios del estado de derecho, dijo en respuesta a las críticas de Morena respecto de por qué Lozoya no fue removido de su cargo cuando una tras otra se acumularon las quejas sobre contratos discrecionales.

En una reunión donde sólo se presentaron 16 de los 30 integrantes de la comisión, número apenas suficiente para permitir el desarrollo de la sesión, Joaquín Coldwell consideró un error satanizar la inversión privada en energía, cuando –dijo– al final del sexenio se prevé que los compromisos de inversión lleguen a 100 mil millones de dólares y que los primeros barriles de las rondas 1.1 y 1.2 probablemente los tendremos en el primer trimestre de 2019.

Equivocado, volver a un modelo económico superado

Sería equivocado pretender regresar a un modelo energético que, afortunadamente, el país ya superó, que pretendía que sólo el Estado podría realizar las inversiones en la cadena de valor de los hidrocarburos. Por una simple razón: es inoperante, porque el gasto púbico y la capacidad de endeudamiento no son infinitas. La inversión pública debe complementarse y ampliarse con la privada, justificó. En ese contexto, anunció la participación de empresas privadas en la reconfiguración de las refinerías de Salina Cruz y Salamanca.

Hoy día, el debate de si debe haber sólo inversión pública no se da en ningún foro de energía del mundo. Es absolutamente anacrónico. Los problemas surgen por pretender que el Estado hiciera todo solo, insistió.

Durante su comparecencia, el titular de Energía recibió críticas de diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), Morena y de la Revolución Democrática (PRD) por el hecho de que, contra lo ofrecido para la reforma energética, los precios de los combustibles no han bajado. Están mucho más altos que antes de la reforma, dijo Julio Saldaña (PRD).

El funcionario sostuvo que la caída en los precios del petróleo, y no la reforma, afectaron a Pemex, y al contrario llevará a frenar la declinación de la producción, generará una derrama económica hasta por 59 mil millones de dólares, si hay éxito en la explotación, y sembrará miles de empleos en las regiones que hoy están deprimidas. Al tiempo.

Julio Saldaña reviró: Usted será recordado como el que vendió las empresas del Estado y el tiempo será el mejor testigo de ello.

Rocío Nahle (Morena) cuestionó que hay un desbalance energético, pues mientras la producción petrolera se mantiene en niveles de hace 37 años, la importación de gasolinas es de 60 por ciento. Joaquín Coldwell expuso que la caía de la plataforma no comenzó con la reforma energética, sino en 2004 con la declinación de Cantarell.