Durante el desarrollo de la edición 17 de la Feria de las Calacas de Alas y Raíces, el domingo pasado de 11 a 19 horas, en los amplios jardines del Centro Nacional de las Artes (Cenart), el público fue incesante.

Susana Ríos, coordinadora nacional de Desarrollo Infantil de la Secretaría de Cultura federal, informó que acudieron unas 32 mil personas.

Participaron, dijo, ocho grupos artísticos integrados por músicos, cantantes, clowns y actores; 11 narradores orales, cuentacuentos, 19 talleristas y 33 artesanos

La Feria de las Calacas de Alas y Raíces normalmente se celebra el primero y el 2 de noviembre, sin embargo este año el Cenart tenía unos proyectos para esas fechas. Entonces, vimos que el domingo 29 podría ser buen día.

En entrevista con La Jornada, Ríos estimó que esa cantidad de personas asistió así en otros años, pero ahora fue en una sola jornada.

Dar alas a los niños

Al término de la actuación del grupo de rock de Luis Delgadillo y Los Keliguanes, Susana Ríos dijo al público que como el nombre del programa lo indica, trabajamos para dar alas a los niños, a su imaginación, sueños, entusiasmo, energía. No obstante, también queremos que tengan raíces fuertes, vitales, culturales, que les permitan crecer y desarrollarse plenamente como personas y como mexicanos. Por eso hacemos esta feria de las calacas que tiene que ver con nuestras tradiciones ancestrales, pero que ha ido cambiando con el tiempo hasta llegar a este momento en que el rock también tiene su lugar.

La funcionaria apuntó que después de los sismos del pasado septiembre nos pusimos a acompañar con música, alegría y cuentos a aquellos niños de comunidades afectadas en la Ciudad de México, Chiapas, Oaxaca, Morelos y Puebla. Cuando llamamos a nuestros colaboradores artistas, cuentacuentos y talleristas, la respuesta no se hizo esperar. De hecho, muchos de ellos ya nos habían preguntado qué íbamos a hacer.

Entonces, se organizaron unas brigadas. Se aprovechó para entregar un reconocimiento a algunas de las personas que participaron, como Viviana Basanta Hernández, directora artística del Ballet Folklórico de Amalia Hernández.

Talleres para bebés

Susana Ríos añadió que en la edición 17 de la Feria de las Calacas de Alas y Raíces se abordó el entorno del ciclo vital, mismo que se manifiesta en las ofrendas. Esta vez invitamos al público en general, pero en especial a los niños, a escribir algún pensamiento sobre los seres queridos que ya no están y no obstante ocupan un lugar en su corazón. Hubo mensajes para los abuelos, pero también para las mascotas. Las hojas de papel fueron colocadas con luces y flores en una carpa.

Otra ofrenda muy visitada fue Fandango de muertos, del artista Fernando Robles, quien hizo un mural en el que un conjunto de traviesas calacas, cual dioses del Olimpo, presidían el altar a sus pies.

En la Feria de las Calacas de Alas y Raíces hubo talleres para bebés que llegaron en brazos de sus padres. Para Ríos los niños pueden destacar mucho más en la vida cultural, no sólo en determinadas propuestas: Si ponemos a su alcance otras expresiones culturales los niños tienen la sensibilidad para disfrutar y valorarlas. Los niños tienen sus ojos y sus sentidos más abiertos de lo que pensamos. Luego uno como adulto dice que a los niños les gusta tal cosa o no, sin embargo, si ponemos esas expresiones a su alcance ellos decidirán por sí mismos.