La balanza podía inclinarse para cualquier lado en otro duelo que dejaron para la historia los Astros de Houston y los Dodgers de Los Ángeles, aunque finalmente la victoria se la llevó el local con un sencillo conectado por Alex Bregman para la carrera que anotó Derek Fisher en la décima entrada y sellar la pizarra 13-12, en un partido cardiaco que dejó la Serie Mundial 3-2 en su favor.

Con siete bambinazos, 25 carreras, 28 imparables y más de cinco horas de juego en el Minute Maid Park, Astros y Dodgers ofrecieron un digno espectáculo de Serie Mundial.

Ambas novenas dieron un concierto de jonrones en la cuarta, quinta y séptima entradas para poner en vilo al público al ver cómo aumentaba la registradora para empatar el juego 8-8, luego a 12-12, con los batacazos que estuvieron a la orden para mandar el juego a extra innings y vendría el golpe demoledor de Bregman para que Fisher ingresara al plato.

Por Astros se lucieron con vuelacercas Yuli Gurriel, José Altuve, George Springer, Carlos Correa, Bryan McCann, mientras en la novena angelina volaron también la barda Cody Bellinger y Yasiel Puig.

El lanzador Joe Musgrove se anotó la victoria para los locales y Kenley Jansen cargó con la derrota de los visitantes. Los dos equipos enviaron a la lomita a 14 pitchers, siete por cada bando, con los inicialistas zurdos Clayton Kershaw (Dodgers) y Dallas Keuchel (Astros).

Terminado el encuentro, los Dodgers se trasladaron a su ciudad, donde este lunes los Astros viajarán para enfrentar el sexto juego del Clásico de Otoño, el martes.

El duelo entre los lanzadores Justin Verlander (Houston) y Rich Hill (Dodgers) para el sexto partido será sin duda de vida o muerte para decidir el ganador de la edición 113 de la Serie Mundial.

En caso de que prevalezca el empate se daría el séptimo partido en predios californianos.

El juego seis o lo ganas para sobrevivir o lo haces para ganarlo todo. De cualquier manera será un partido muy intenso, dijo Verlander en conferencia de prensa.

Verlander sabe a qué se enfrenta, pues la alineación de los Dodgers es sumamente peligrosa, sobre todo jugando en su campo.