Al menos 22 personas fueron asesinadas en distintos hechos violentos en cuatro entidades del país. Según los reportes policiacos, siete de los homicidios fueron documentados en Zacatecas, siete en Chihuahua, seis en Michoacán y dos en Guerrero.

Además, los funcionarios de la SSP de Zacatecas, Rosalía Ramírez Quireza y Antonio Troncoso Escareño, continúan desaparecidos desde el miércoles pasado. Ambos habrían sido secuestrados por integrantes del crimen organizado en Loreto, municipio situado al sureste de esta entidad.

Los dos funcionarios salieron aquel día en una camioneta pick up azul para efectuar pagos a gasolineras que abastecen unidades de la policía estatal, pero en un tramo carretero –entre los Pinos y Loreto–, fueron interceptados por una organización criminal.

En Michoacán, los restos del dirigente municipal del PRI, Artemio Murillo Villanueva y su secretaria, Verónica Ambriz Carrillo, fueron encontrados cerca de la localidad de Los Sauces, municipio de Turicato, informó la Secretaría de Seguridad Pública. Precisó que las víctimas desaparecieron el 23 de octubre de las oficinas del tricolor en Puruarán. Sus cuerpos tenían huellas de violencia y estaban dentro de la camioneta Jeep Cherokee, negra, placas NAC-2125 del estado de México, propiedad de Murillo.

En Naucalpan, estado de México, el guardia de seguridad de un camión distribuidor de leche fue baleado por un hombre y una mujer, quienes intentaron asaltarlo. Sin embargo, fueron remitidos al MP; el lesionado fue trasladado a un hospital de Lomas Verdes.