El proceso de aplicación de reforma en materia de justicia laboral, que contempla la desaparición de las juntas de Conciliación y Arbitraje y la discusión de la ley secundaria en la materia, se lleva a cabo de manera no transparente, no hay claridad de las acciones y se oculta información, plantearon el magistrado Sergio Javier Molina, del segundo tribunal colegiado del 27 circuito; los abogados Alfonso Bouzas y Arturo Alcalde, así como Enrique Larios, investigador y catedrátido de la UNAM, entre otros especialistas.

Además, advirtieron, en el ordenamiento se pretende introducir mayor flexibilización al outsourcing (subcontratación) y dar manga ancha a los sindicatos de protección.

Por lo pronto, en las juntas permea la incertidumbre e incluso no hay seguridad laboral para los trabajadores, ya que al menos en la local hay mil 481 empleados de confianza, que cuentan con prestaciones pero no tienen estabilidad, así como otros 422 de base y 393 eventuales.

Durante el foro Reforma laboral para todos, organizado por la Fundación Friedrich Ebert, los expertos advirtieron que hay la intención de apresurar todo este proceso de aquí a febrero próximo y crear un Frankenstein laboral.

Indicaron que se está ocultando a los trabajadores, por ejemplo, que en la ley secundaria se quiere establecer que los nuevos tribunales laborales sean tripartitas, es decir, que patrones, gremios corporativos y gobierno serán los que decidan qué sindicatos podrán registrarse y obtener toma de nota. Además, afirman, de manera inverosímil se busca introducir disposiciones jurídicas para dar más facilidades al outsourcing.

También asistieron al foro la presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Ciudad de México, Darlen Rojas, y el secretario de asuntos colectivos, Pablo Franco. Este último comentó que quienes forman parte del sector laboral deben tener la oportunidad de incidir en la reforma, pues existe el riesgo de reconstruir las instituciones de justicia laboral con los mismos vicios, lo que sería una derrota cultural.

La conferencia magistral estuvo a cargo de la juez titular del segundo juzgado de letras del trabajo de Santiago de Chile, Paola Cecilia Díaz Urtubia, quien expuso los pormenores de la reforma de justicia laboral que se llevó a cabo en ese país. Dijo que fue consensuada con todos los sectores y les llevó varios años su aplicación; ahora los juicios ordinarios se resuelven en un promedio de 82 días, los de tutela en 77 y los reclamos en 60.