La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) dieron a conocer un ‘‘profundo plan de cooperación’’ para proteger a quienes se dedican a la defensa de las garantías básicas en el continente.

En un acto público realizado en Montevideo, Uruguay, donde se realizó el 165 periodo ordinario de sesiones de la CIDH, ambos organismos presentaron el mecanismo de acciones conjuntas para contribuir a la protección de las personas defensoras de los derechos humanos en América.

‘‘Los defensores de derechos humanos son esenciales para el funcionamiento saludable de las sociedades. Sin embargo, en los años recientes en las Américas han sido cada vez más atacados al ser víctimas de amenazas, campañas de difamación, detenciones arbitrarias, malos tratos e incluso tortura”, advirtió el titular de la OACNUDH, Zeid Ra’ad Al Hussein.

De igual manera, el funcionario añadió que muchos activistas de organizaciones civiles ‘‘corren el riesgo de ser víctimas de ataques violentos, a veces mortales, incluso por parte de particulares vinculados a intereses empresariales o a poderosas bandas criminales’’.

América, zona de peligro

Una muestra de dicho escenario es que en 2016, tres de cada cuatro asesinatos de defensores de derechos humanos en el mundo se cometieron en América, y 41 por ciento de las víctimas participaban en luchas contra proyectos extractivos o de desarrollo, o defendían el derecho de los pueblos indígenas a la tierra y los recursos naturales.

Por su parte, el relator para defensores de derechos humanos de la CIDH, José de Jesús Orozco, alertó que ‘‘en un escenario de continua impunidad para los perpetradores, vemos una tendencia preocupante del uso de la ley para criminalizar las actividades’’ de los activistas.

‘‘Esta es una de las razones por la cual el lanzamiento de nuestro mecanismo de acciones conjuntas es tan importante y oportuno, ya que actuando juntos podemos tener mayor impacto’’, añadió.

Entre las acciones que realizarán la CIDH y la OACNUDH como parte de este esquema, estará el análisis de las medidas que los países de la región han implementado para proteger a las personas defensoras, además de la elaboración de un manual de buenas prácticas para contribuir a su protección.