Decenas de escuelas de los municipios de Ahuacuotzingo, Chilapa, Zitlala y José Joaquín de Herrera, en la región de la Montaña baja de, no regresaron ayer a clases, como anunció la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), debido a la inseguridad.

Este miércoles terminó la tercera prórroga que la SEG permitió para reanudar clases en las escuelas de los municipios citados, de población mayoritariamente indígena. La dependencia argumentó que la suspensión de clases se debió a que no se han dado a conocer los dictámenes de los peritajes en las escuelas que sufrieron daños por el sismo del pasado 19 de septiembre.

Maestros de esas cuatro localidades aseguraron que no hubo clases por los constantes enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada, que también ahuyentan el transporte público.

Decenas de escuelas públicas de educación básica y superior de la Montaña cumplieron ayer cuatro semanas sin clases, por miedo a la violencia.

Profesores que pidieron anonimato dijeron que al menos 68 planteles permanecieron cerrados sólo en Chilapa de Álvarez, y los colegios privados Carrillo Cárdenas y Morelos abrieron con vigilancia del Ejército Mexicano.

En algunas escuelas de Zitlala y José Joaquín Herrera hubo clases, pero la mayoría de los planteles continuaron cerrados. La secundaria Benito Juárez de Chilapa notificó que las labores se reanudarán el lunes.

Arcángel Ramírez Perulero, líder de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, informó que en escuelas de Tlapa, en la región de la Montaña alta, los maestros también suspendieron labores por la inseguridad. Destacó que hay escuelas cerradas en las zonas sierra y centro, aunque el mayor problema se presenta en la Montaña alta y baja.

Mientras, en el entronque Maravatío-Tarandacuao-Acámbaro, en límites entre Michoacán y Guanajuato, fue abandonado un taxi en cuya cajuela se localizaron los cadáveres de tres personas con huellas de tortura e impactos de bala, informaron fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública michoacana.

En Nayarit, agentes de la Fiscalía General del Estado encontraron en el municipio de San Blas dos fosas clandestinas que contenían los restos de tres varones no identificados, que fueron trasladados al Servicio Médico Forense.