Montaje de la compañía catalana Roseland en el Cervantino
Se ofrece un personaje que no es de madera y se escapa de la escuela porque carece de computadora, explica la directora Martha Almirall
Jueves 26 de octubre de 2017, p. 5
Guanajuato, Gto.
Danza, teatro gestual y música sustentan Pinocchio siglo XXI, adaptación de la novela de Carlo Collodi (1826-1890), a cargo de la compañía catalana Roseland Musical, en una obra llena de magia y fantasía.
Esa obra, dirigida por Martha Almirall, que se desarrolla entre lo real y lo virtual, se presentará este viernes y el sábado 28 en el Auditorio de Minas en la edición 45 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
Pinocchio siglo XXI es un montaje innovador que mediante la tecnología audiovisual del artista Franc Aleu sumerge al público en las aventuras del entrañable personaje, que en la versión del grupo español se combina la danza de los bailarines que interpretan a Pinocchio y Gepetto, con la base narrativa y como parte de la escenografía, funciona la imagen y las nuevas tecnologías.
Ese efecto se produce desde dos pantallas (una frontal y otra en el fondo) en las que se proyectan los personajes virtuales y otras imágenes, como las ilustraciones de los lugares donde sucede la historia. En medio de todo ello, los dos bailarines, uno de break dance y otro de danza contemporánea interactúan en escena.
Fidelidad de danza e imagen con la historia original
La fundadora y directora de la compañía Roseland Musical, Martha Amirall, explicó que esa propuesta de danza e imagen se mantiene fiel a la historia de Carlo Collodi y sólo se ha actualizado a nuestro tiempos, pues el Pinocchio juega en una sala de videojuegos, está hecho de material de reciclaje, no es un muñeco de madera y se escapa de la escuela porque carece de computadora.
“Hemos creado un Pinocchio contemporáneo del siglo XXI. Es un espectáculo con un gran poder de la imagen y los bailarines trabajan en un fondo entre dos pantallas; la imagen y los visuales son animados pero también ellos forman parte de la historia, es como en tres dimensiones porque los bailarines interactúan con la imagen y forman un solo conjunto.
“Está muy cerca entre el cine y el teatro y nos preguntamos si es el futuro del teatro, pues estamos comprobando que los niños y el público en general conectan bien con nosotros porque la tecnología forma parte de ellos desde que nacieron. Pinocchio siglo XXI es un montaje muy meticuloso donde nada puede fallar.”
En la obra, el protagonista cobra vida gracias al amor creativo de su padre, el célebre Gepetto, que en esta versión lo construye con latas, periódicos y otros materiales reciclados. Pepe el grillo, en sus apariciones virtuales, simboliza como siempre la conciencia que quiere despertar a Pinocchio de la fantasía en la que vive y le acarrea tantos problemas.
El hada madrina se vale de las infinitas posibilidades que brinda las tecnologías y ofrece su magia al pequeño en forma de superhéroe cibernético.
La coreógrafa Anna Planas dijo que les interesó contar en el escenario una historia que sigue viva como la de Pinocchio y explicarla cómo sería en el siglo XXI y con danza
.
De la propuesta dancística, Planas acotó que la coreografía se fue incorporando con las imágenes porque tenemos pantalla con retroproyección y una proyección por delante y es muy divertido trabajar paralelamente con Franc Aleu
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Con 30 años de trayectoria, la compañía Roseland Musical se ha distinguido por la producción de espectáculos dancísticos para cine, televisión, teatro y diferentes actos internacionales, como la ceremonia de inauguración de la Europe Champions League.
Pinocchio siglo XXI, historia de fantasía explicada con lenguaje escénico actual, se presentará los días 27 y 28, a las 17 horas, en el Auditorio de Minas.