Las enfermedades mentales se han convertido en la epidemia del siglo XXI, pues una de cada cuatro personas padecerá algún trastorno siquiátrico en algún momento de su vida, afirmó el titular de la Secretaría de Salud local, Armando Ahued Ortega.

El año pasado, en la Ciudad de México, destacó, los trastornos mentales junto con el consumo de sustancias adictivas provocaron la pérdida de 17.3 por ciento de años de vida saludables por discapacidad.

De unos lustros a la fecha, una de cada cinco personas en el ámbito laboral experimenta un trastorno de salud mental, reflejándose en un aumento del ausentismo, la reducción de la productividad y un incremento en los costos de la atención de salud, precisó.

En el simposio Interrelación del bienestar emocional y el trabajo en la salud mental de las personas, destacó que la globalización y el desarrollo contribuyen a que las personas estén más expuestas.

Comentó que el estigma y la falta de conciencia sobre la importancia de la salud mental para el bienestar personal y social persisten como barreras para atender a las personas afectadas.

Dichas enfermedades son consideradas un problema de salud pública y sólo el estrés laboral provoca padecimientos como asma, coronarios, hipertensión, arritmias, problemas sexuales, depresión, ansiedad e incluso suicidio.