La Cámara de Diputados se pronunció ayer por eliminar el bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos en contra de Cuba y solicitó respetuosamente al gobierno de México llevar esa postura a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Al aprobar un punto de acuerdo propuesto por la Junta de Coordinación Política, los legisladores pidieron respetuosamente al Congreso de los Estados Unidos que ponga fin al cerco que sufre el país caribeño desde hace casi seis décadas.

La petición se sustenta en los principios de la política exterior mexicana basada en la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o del uso de la fuerza de las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los Estados, la cooperación internacional para el desarrollo, además de la lucha por la paz y la seguridad internacional.

En el documento promovido por la perredista Maricela Contreras, en cuya aprobación estuvo presente el embajador de Cuba en el país, Pedro Núñez Mosquera, se afirma que no hay motivo racional, objetivo, ni válido del bloqueo impuesto contra la isla.

Los daños cuantificables son de 130 mil 178.6 mdd

Según cifras del gobierno cubano, los daños acumulados que ha causado dicha estrategia durante casi seis décadas de aplicación, alcanzan la cifra de 822 mil 280 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional. A precios corrientes, los perjuicios cuantificables son de 130 mil 178.6 millones de dólares.

Sólo entre abril de 2016 y junio de 2017 el bloqueo ha causado pérdidas a Cuba por 4 mil 305.4 millones de dólares. Ello implica afectaciones en la educación, alimentación, vivienda y demás condiciones de vida del pueblo, lo que vulnera los derechos humanos y genera un daño humanitario irreversible.

También se afirma que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha solicitado, en 25 resoluciones, poner fin al cerco económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos, y que 191 de los Estados Miembros de las Naciones Unidas apoyaron la resolución de 2016 al respecto.