Hablar claro y fuerte desde Estados Unidos es lo que busca el artista Emiliano Gironella Parra (CDMX, 1972) con Artempatía, exposición que plantea un recorrido de la violencia en México desde la época prehispánica, incluido en el programa oficial de Tiempo del Pacífico: LA/LA. Arte latinoamericano y latino en LA, que se desarrolla en Los Ángeles, California.

La muestra de 40 piezas, que abarcan de 1998 a 2016, se aloja desde el pasado 9 de septiembre en la Galería Jason Vass y es la primera exhibición individual de Gironella Parra en Estados Unidos. En 2011 el artista presentó por vez primera su trabajo sobre la violencia con el nombre México al filo, en el espacio cultural de la Universidad Iberoamericana.

Ese año comenzó a impartir talleres a hijos de policías federales fallecidos en el cumplimiento del deber. La enseñanza adquirida es que en México no se reconoce a los héroes ni a las personas que dan su vida por el bienestar de la sociedad, afirma.

Hace dos años se publicó el libro Artempatía (Conaculta/Manos Manchadas de Pintura, 2015), proyecto conjunto con el crítico de arte Pablo J. Rico, responsable de todos los textos.

La galería anuncia la exposición con la imagen de Camioneta gris (2010), automóvil intervenido por el artista.

Emiliano Gironella Parra, en entrevista con La Jornada, se refiere a la gran violencia en la que caímos en la persecución de las drogas y cómo de esto quedan unos deudos que son los hijos de los policías que nadie voltea a ver, tampoco a los guardianes heridos.

Estados Unidos, según el artista, tiene una gran deuda al respecto, comparable con la de la esclavitud.

En el combate a las drogas tiene marcada la lucha contra las plantas de mariguana, coca y amapola. No te puedes morir de una sobredosis de mariguana, sin embargo la persecución de ésta ha destrozado cientos y miles de familias, principalmente del lado de los policías.

Murales colectivos

Emiliano Gironella Parra insiste en que hay una gran deuda en Estados Unidos ante todos los países de tráfico y producción de droga porque ellos los han marcado.

La exposición Artempatía, entonces, es una combinación del trabajo hecho con los niños huérfanos, como murales colectivos a la manera de un ejercicio de duelo conjunto, obra suya con el tema de la violencia y los policías heridos en forma permanente llamada Cicatrices, consistente en los moldes de las mutilaciones. El primer objetivo de este último es sanar y cicatrizar las heridas sicológicas que han sufrido en el desempeño de su función los servidores públicos de la seguridad en México.

Asimismo, es un intento por reivindicar el valor de esos guardianes del orden independientemente de la consideración general que se tenga de ellos en la sociedad mexicana.

Según Gironella Parra los cuadros llevan el mensaje de que en México necesitamos reconciliarnos con las personas que nos protegen, porque si no, llegamos a una total esquizofrenia al despreciarlos. Mediante mi trabajo busco enfatizar esta reconciliación.

Por otro lado, adelanta que está a punto de hacer la alfombra roja, pues en un mes concluirá un documental sobre el tema.