La violencia y la inseguridad han aumentado significativamente en México, casi superando la capacidad de las autoridades para enfrentarla, además de que se han fortalecido la impunidad y la corrupción, según indican estadísticas oficiales y organismos internacionales, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).

Todo ello inhibe la inversión y afecta negativamente el funcionamiento de las empresas y, por ende, el crecimiento económico del país. “Prácticamente hay nulos avances en materia de combate a la corrupción e impunidad –principal fuente de inseguridad–, que se reflejan en la ineficiencia de las fuerzas policial y del sistema judicial”, sentenció el Ceesp e insistió en la necesidad de instrumentar medidas eficaces para erradicar esos problemas.

En su informe semanal, el organismo refirió que, contrario a opiniones oficiales de que la inseguridad ha descendido, en junio se cometieron 2 mil 234 homicidios dolosos, lo que representó la cifra más alta de los pasados 20 años y aunque en agosto bajaron a 2 mil 114, el acumulado de enero-agosto de 2017 resultó 25 por ciento mayor al registro de igual lapso de 2016, según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Esas cifras hace evidente la tendencia creciente que muestra la violencia y hay otros resultados oficiales que muestran que la inseguridad se ha fortalecido, destacó el Ceesp.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en 34.2 por ciento de los hogares al menos uno de sus integrantes fue víctima de un delito, el porcentaje más alto desde que en 2011 comenzó a levantar la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (Envipe).

La cifra negra de delitos, es decir los que no se denuncian, ascendió a 93.6 por ciento y dos de cada tres personas consideran que es una pérdida de tiempo acudir ante las autoridades o no lo hacen por temor y desconfianza, así que el porcentaje de percepción sobre la inseguridad se elevó a 72.3 por ciento, el más alto en la historia de la encuesta.

Además, a escala mundial, México perdió dos lugares en el listado mundial de paz, al ubicarse en la posición 142 de 163 países analizados, en contraste con la mejoría que mostraron 93 naciones, de acuerdo con el Indicador de Paz Global que el Instituto de Economía y Paz realiza a través de la medición cualitativa y cuantitativa de 23 aspectos.

Con ello, el país superó el promedio de 12.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) que como costo económico representó la violencia en el mundo durante 2016.

Ese costo fue de 13.2 por ciento del PIB en México, en contraste con 3 por ciento en los 10 países menos violentos y de 37 por ciento en los más violentos.

México ocupa el lugar 134 en crimen organizado entre 137 naciones y el 135 en cuanto al nivel de confianza de los servicios policiales, de acuerdo con el Reporte Global de Competitividad 2017–2018 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el mismo que organiza cada año el Foro Mundial de Negocios en Davos, Suiza. El reporte indica que en México los factores que generan más problemas para hacer negocios son la corrupción y el crimen organizado, puntualizó el Ceesp.