Kabul.

Un ataque suicida en Kabul, Afganistán, dejó ayer 15 muertos. Todos eran cadetes del ejército. Es el segundo en 24 horas, tras el perpetrado contra una mezquita chiíta.

Con este se eleva a más de 200 el número de muertos en siete atentados en cinco días en el país asiático.

Un atacante suicida estrelló un vehículo cargado de explosivos contra un autobús que salía de un cuartel de entrenamiento militar de Kabul, causando el deceso de estudiantes e instructores. Posteriormente, un grupo extremista talibán se adjudicó el atentado.

Este ataque es el segundo de gran envergadura en la capital en 24 horas, luego de un atentado suicida reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra una mezquita chiíta que causó la muerte de más de 56 fieles, entre mujeres y niños, y dejó 55 heridos la noche del viernes.

Esa noche fue perpetrado otro contra otra mezquita, pero esta vez sunita, en la provincia occidental de Ghor, que dejó 33 decesos, indicó la policía. Integrantes del consejo provincial aseguraron que en este caso los talibanes fueron responsables del ataque.

El jueves pasado al menos 50 soldados murieron cuando un coche bomba estalló en su base de Kandahar (sur). Apenas el martes los ataques fueron en Gardez (sureste) y Ghazni (centro este). El balance oficial de fallecimientos fue de 120 y 250 heridos, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.

En Egipto, 16 uniformados egipcios fallecieron en combates contra radicales islámicos en una carretera entre El Cairo y el oasis de Bahariya, en el desierto occidental del país, informó el Ministerio de Interior.

Los choques se produjeron la noche del viernes, cuando 15 atacantes murieron también luego de que las fuerzas de seguridad los persiguieran en el desierto.

En otro foco de conflicto, 12 efectivos perdieron la vida en un nuevo atentado en el suroeste de Níger. Este ataque fue contra la gendarmería de Ayorou, 200 kilómetros al noroeste de la capital Niamey, en la región de Tillaberi, según una fuente de seguridad.