Pasar seis meses fuera de las canchas por una lesión fue un suplicio para el mediocampista Pablo Barrera de Pumas, quien reconoció que al ingresar al terreno de juego en la victoria contra Leon le invadió el sentimiento y el llanto porque me sentí arropado por la gente.

El volante, de 30 años de edad, se ha sometido a cuatro operaciones por lesiones de ligamento cruzado en sus dos rodillas, la reciente fue la más complicada porque se realizó un injerto de cadáver y debía esperar cinco meses para confirmar que su cuerpo lo haya aceptado.

El volante retornó al terreno de juego justo cuando Pumas comienza a superar una crisis de resultados. Pisar la cancha y patear de nueva cuenta el balón lo envolvió en un sentimiento de fervor y tranquilidad. El apoyo de la gente me motivó para seguir defendiendo estos colores, será algo que me deja marcado, aseguró.

Barrera veía desde su casa los partidos de Pumas y lo frustraba no poder ayudar a su equipo ante la mala racha que vivía. Había duelos en los que jugaban bien y no se les daba el resultado, ya quería estar bien para ayudarlos, afirmó emocionado.

Pese a la complicada situación de salud que enfrentaba, sobre todo porque era la cuarta vez que sufría una lesión de este grado, Barrera jamás pensó en el retiro. Reconoció que es difícil estar inactivo pero el apoyo que recibió por parte de sus compañeros fue un incentivo para regresar a jugar.

Valoro mucho estas lesiones que he tenido, me hace pensar mucho en disfrutar cada día de esto. Es una lesión donde no sabes si puedes quedar bien o no y por ello disfruto mucho mi trabajo, dijo con voz firme.

Destacó que ahora, bajo el mando de David Patiño, los universitarios han superado la racha de malos resultados y aseguró que el triunfo ante los Esmeraldas les ayudó a recuperar la confianza. Dejó claro que en el duelo contra Monterrey saldrán con la misma intensidad que mostraron contra León.

Tenemos buen plantel, es cuestión de creerlo y saber que podemos pelear contra cualquiera. Lo único es que el club había perdido la confianza y terminaban todos decaídos. David nos juntó para decirnos que todos juntos podíamos salir de esta situación, indicó.

Respaldo a Patiño para mantenerse al frente del equipo al señalar que conoce al plantel auriazul y es un técnico al que se el debe dar la confianza, hace bien las cosas dentro y fuera del campo. En el vestidor nos hemos unidos más y nos pide que mostremos la mística que distingue a Pumas.