Viernes 20 de octubre de 2017, p. 37
La tendencia en el alza de los casos de cáncer de mama en mujeres cada vez más jóvenes es uno de los problemas que debe ser abordado de manera más vigorosa
en los próximos años en México, advirtió Alfonso León del Río, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Miembro del Programa de Investigación de Cáncer de Mama que tiene el Instituto desde hace cuatro años, el especialista destacó que diversos centros hospitalarios, como los de Nutrición y de Cancerología, trabajan en la elaboración de un censo de los pacien-tes de cáncer a escala nacional, a fin de conocer el perfil de esta enfermedad en el país.
Explicó que este banco de datos es lo que a la comunidad médica y científica le ha permitido identificar que existe una tendencia al alza en los casos de este mal en mujeres menores a los 50 años de edad o incluso de 40, situación que no se da, por ejemplo, en otros países o regiones, como Estados Unidos y Europa.
Apenas estamos conociendo ese perfil, y eso es muy importante porque nos permite, uno, distribuir recursos en el sector salud y, dos, determinar cuáles son las prioridades de esta enfermedad, decir qué paciente es más urgente y dedicarles esfuerzos, tanto a nivel de investigación como en el sector salud
, dijo.
Esto significa, añadió, conocer entre muchas otras cosas cómo se presenta esta enfermedad, qué tipo de tumores son más comunes, y cuáles son más rebeldes a cierta terapia.
En tanto, Alejandro Zentella Dehesa, investigador del instituto y miembro también del programa, resaltó que entre la población destaca un creciente grupo de pacientes crónicas –aquellas que han enfrentado con éxito una o más veces este padecimiento– para las que no siempre hay recomendaciones claras en las guías internacionales de atención y protocolos.
En conferencia con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, ambos especialistas explicaron que a cuatro años de haberse creado el programa de investigación sobre el tema se han obtenido avances relevantes, como la caracterización molecular y funcional de nuevos marcadores tumorales para el pronóstico y selección del tratamiento.
Se ha avanzado también en la identificación de los mecanismos responsables del efecto antiapoptótico, es decir, aquel que previene la muerte celular programada y por tanto induce el desarrollo de tumores.
Otra de las aportaciones de este grupo es el uso de un inmunofármaco llamado Ipilimumab (antagonista del receptor CTLA-4) como terapia alternativa en tumores de cáncer de mama triple negativo.