El ministro de Industria visitará el país al frente de una misión empresarial
Inversionistas plantean participar en foros bilaterales en la Ciudad de México y San Luis Potosí
Viernes 20 de octubre de 2017, p. 19
Moscú.
Como parte del compromiso adquirido por los gobiernos mexicano y ruso para impulsar los intercambios económicos y comerciales –que son el aspecto más rezagado de la relación bilateral–, el ministro de Industria y Comercio de Rusia, Denis Manturov, visitará en fecha próxima México al frente de una misión empresarial, en la cual destacan importantes corporaciones de los sectores público y privado de este país.
Interesados en ampliar sus negocios con potenciales socios mexicanos, los empresarios rusos se proponen participar en sendos foros bilaterales, en la Ciudad de México y en San Luis Potosí, con compañías mexicanas interesadas en explorar nuevos mercados, como el ruso.
Manturov –quien también es copresidente de la Comisión Mixta de Cooperación Económica y Comercial, Científica y Técnica y de Transporte Marítimo– sostendrá pláticas con los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos; además, realizará una visita de cortesía al presidente Enrique Peña Nieto.
Antes de abordar el avión que lo llevará a México, Manturov habló con La Jornada acerca de los propósitos de la misión empresarial y, en un contexto más amplio, del estado actual y las perspectivas de los intercambios económicos y comerciales de México y Rusia.
Las cifras en este capítulo de la relación son aún insignificantes y las estimaciones para el presente año apuntan a un total de poco más de 2 mil millones de dólares.
Mejorar la balanza comercial
Consciente de que el tamaño de nuestras economías no se corresponde con el potencial que ofrecen, Manturov se muestra optimista: Nuestra balanza comercial muestra una tendencia estable al crecimiento. Sólo en el primer semestre de este año aumentó 38 por ciento en relación con el año anterior y llegó a mil 100 millones de dólares. De esa cantidad, exportamos 709 millones de dólares, 46 por ciento más, e importamos 397 millones, 26 por ciento más
.
Rusia vende a México, sobre todo, productos intermedios de hierro y acero, abonos minerales, caucho, trigo y aleaciones de aluminio, y le compra autopartes, tubos, piezas para teléfonos, frutas y verduras, café y tequila.
“Al mismo tiempo –continúa el ministro ruso– el potencial de nuestras economías representa oportunidades de negocios que no se aprovechan. Es posible no sólo incrementar el comercio bilateral y diversificar los rubros de interés recíproco, sino asimilar nuevas vertientes de cooperación industrial y tecnológica, así como en el terreno de las inversiones. Las perspectivas son favorables para incrementar nuestros intercambios.”
Explica: Vemos, por poner unos ejemplos, muchas posibilidades en materia de industria farmacéutica y química, cooperación militar y técnica, energía atómica. También procuramos alcanzar niveles de calidad más altos en los artículos tradicionales de las ramas básicas, como la petroquímica, la metalurgia o la producción de abonos minerales y, de modo paralelo, estamos elaborando nuevos materiales y productos que tendrán mucha demanda: aleaciones especiales, materiales compuestos, sustancias activas químicas y biológicas de carácter innovador
.
El titular de la cartera de Industria y Comercio de Rusia señala que la estructura de las economías mexicana y rusa es muy similar, lo cual hace que se complementen sus tareas. Ambos países usan enfoques parecidos al crear zonas de libre comercio y respecto de la exportación de tecnologías avanzadas. Adicionalmente, Rusia mantiene nexos muy estrechos con muchos países, siendo una suerte de puerta de entrada a los mercados de Eurasia.
“Estamos dispuestos –propone Manturov– a escuchar cualquier iniciativa de compañías mexicanas que quieran venir a Rusia y a los mercados colindantes. Para que tengan una idea más precisa sobre los sectores de nuestra economía más atractivos y los nichos de mercado existentes, ponemos a disposición de los inversionistas extranjeros la base de datos del sistema informativo del Estado, donde además podrán comprobar con qué apoyos gubernamentales cuenta tal o cual empresa consultada.”
En busca de potenciales socios
El grupo de empresarios que acompaña al ministro busca establecer contactos directos con potenciales socios mexicanos. Llevan propuestas novedosas. Éstas, a grandes rasgos, son algunas:
“Nuestras compañías –enumera Manturov– están listas para empezar a desarrollar de manera conjunta la energía eléctrica de generación distribuida con turbinas de gas e instalaciones de ciclo combinado de fabricación rusa. Las principales compañías del sector ferroviario pueden suministrar locomotoras y vagones, así como maquinaria para tender vías férreas, además de establecer plantas de ensamble en su país.
Tomando en cuenta la sólida posición de México en las relaciones económicas y comerciales con países de la región, proponemos situar ahí la producción en ámbitos de altas tecnologías, como la industria automotriz. Pensamos que abrir en su país plantas armadoras de vehículos ligeros y camiones facilitaría acceder a todos los mercados de América Latina.
Manturov subraya a modo de resumen: Las compañías rusas están preparadas para proponer en México proyectos conjuntos en áreas como el petróleo, el gas, la energía, la extracción de materias primas, la construcción naval y la de maquinaria pesada, las industrias química y aeronáutica
.
Bajo la coordinación del Centro Ruso de Exportaciones, a cargo de Piotr Fradkov, forman parte de esta misión empresarial directivos de consorcios como Aviones Civiles Sujoi, Helicópteros de Rusia, Fábrica de Vagones de los Urales, Electrónica de Rusia, Empresa Combinada de Construcción Naval, Ferrocarriles Rusos, Rosagromash (asociación de productores de maquinaria agrícola), Sinara (máquinas de transporte), Máquinas de Fuerza (maquinaria y equipos para la industria energética) y Transmashholding (fabricante de locomotoras).