La discriminación sigue siendo una cruda realidad en el país. La exclusión por apariencia física, color de piel y origen étnico se mantiene entre los mexicanos y afecta a sectores de indígenas, afrodescendientes y migrantes, alertó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Con motivo del Día Nacional contra la Discriminación y el Día del Pueblo Negro Afromexicano de Oaxaca –que se conmemoraron este 19 de octubre–, el organismo que preside Luis Raúl González Pérez indicó que este fenómeno impide a estos grupos hacer efectiva la totalidad de sus derechos.

Las distinciones señaladas niegan o restringen el goce de derechos como el acceso a servicios de salud y educación, y se reflejan en prácticas sociales que definen relaciones desiguales de contratación y empleo.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México indica que más de 40 por ciento de los mexicanos considera que no se respetan los derechos de los indígenas y 30 por ciento opina lo mismo en el caso de las personas de otras razas, es decir, con características fenotópicas (rasgos físicos como cabello, tono de piel, forma de cara, entre otras) diferentes.

El principal problema que perciben las minorías étnicas es la discriminación, seguido de la pobreza; 9.2 por ciento de las personas mayores considera que los principales problemas son discriminación e intolerancia, y seis de cada 10 migrantes opinan que en México se respetan poco sus derechos.

La Encuesta Intercensal 2015 del Inegi reveló que en México hay un millón 381 mil 853 personas afrodescendientes, es decir, una de cada cien habitantes; 15.7 por ciento de esta población de 15 y más años no sabe leer ni escribir, mientras que el promedio de analfabetismo en el país es de 5.5 por ciento; de las personas de 12 años y más que se reconocen afrodescendientes, seis de cada 10 son no económicamente activas.

Asimismo, 6.5 por ciento de mexicanos habla alguna lengua indígena y 15.1 por ciento no estaban afiliados a alguna institución de salud.

En un pronunciamiento, la CNDH reiteró la urgente demanda de que se reconozcan constitucionalmente los derechos de las personas afrodescendientes e indígenas para que puedan hacer efectivos sus derechos fundamentales.