Nada garantiza declarar culpable a un oficial acusado de abuso, revela estudio del SPLC
Ningún ser humano es ilegal, se lee en una barda del vecindario latino Pilsen, en ChicagoFoto Afp
Viernes 20 de octubre de 2017, p. 28
La noche del 20 de julio de 2016, una llamada de un oficial de la policía en Misisipi a la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) desató una persecución y culminó con un inmigrante herido de gravedad que estaba desarmado.
La víctima, que inicialmente servía de testigo cuando el policía detuvo a un auto en tránsito, quedó postrada en la calle sangrando, según lo muestra el video de una cámara portátil policial que obtuvo el Southern Poverty Law Center (SPLC).
El incidente, registrado el año pasado, inició cuando el oficial llamó a ICE porque necesitaba un intérprete en español.
El contenido del video muestra a Gabino Hernández, de 41 años, tirado y herido en una tranquila calle residencial.
Minutos antes, Hernández había atestiguado cómo un oficial de la policía de Laurel, Misisipi, interrogaba a su amigo y compañero de vivienda José Mendoza, a quien el policía había detenido a sólo unos metros de su casa.
El oficial, identificado como David Driskell, no entendía las respuestas de Mendoza y solicitó un intérprete. Sabía que agentes de ICE se encontraban en la ciudad por otros asuntos, así que les llamó y les indicó dónde estaba ubicado.
El incidente se intensificó rápidamente. Refiriéndose a Hernández, a Driskell se le escucha en el video gritar: Está corriendo hacia el sur. Está corriendo hacia el sur.
Poco después, el agente de ICE, Phillip Causey, disparó un solo tiro, pegándole en el brazo a Hernández, quien no llevaba un arma. El video no registró el disparo como tal. (https://www.youtube.com/watch?v=p0IJnOY4i2o)
El suceso ilustra los potenciales riesgos al involucrar a ICE en labores de vigilancia y patrullaje policial local. Este incidente debe servir como una advertencia del riesgo que entraña la decisión de ICE de reforzar sus estrategias para cumplir con las órdenes del presidente Donald Trump de deportar a casi todo inmigrante indocumentado, aun aquellos sin antecedentes criminales.
En junio pasado, luego de una investigación de la Oficina de Investigación de Misisipi, un gran jurado local decidió no presentar cargos contra el agente de ICE. Pero Hernández entabló una demanda federal en julio.
Con esta decisión, Hernández pasó a ser la tercera persona en este año que alega ser víctima de brutalidad policial por parte de ICE ante un tribunal federal.
La imputabilidad se cuestiona.
Mediante entrevistas y una revisión de informes de prensa y de documentos en los tribunales, el SPLC identificó a por lo menos 10 personas que alegan haber sido heridos de bala o golpeados por agentes de ICE desde abril de 2015.
Este análisis del SPLC sugiere que si un agente de ICE utiliza la fuerza inapropiadamente, no es nada seguro que se determine su culpabilidad tras la investigación.
Tal como en los casos de disparos a manos de la policía, es difícil determinar con qué frecuencia los agentes de ICE utilizan la fuerza letal en el país.