A cien años del nacimiento de Jean-Pierre Melville la Cineteca Nacional rinde homenaje al cineasta francés.

Un cortometraje y los 13 largometrajes que dirigió el llamado maestro del thriller negro, forman el ciclo que en opinión de Nelson Carro, coordinador de programación de la Cineteca, se tenía esa deuda con el director, quien falleció en 1973.

Para tal efecto, la Cineteca se dio a la tarea de restaurar siete de esas cintas difíciles de conseguir, señaló Carro, y el resto fue proporcionado por la Embajada de Francia.

Las exhibiciones, que comenzaron ayer y concluirán el 5 de noviembre, incluye el documental Todo Melville, del director francés Olivier Bohler, retrospectiva en la que varios cineastas y críticos vierten opiniones sobre los trabajos del ex combatiente de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.

Carro agregó que ninguna otra cineteca ha logrado reunir estos trabajos.

Melville se inició en las artes cinematográficas después de participar en la llamada Operación Dragón en contra del ejército nazi. Imposibilitado por las restricciones de la industria del cine de su país, comenzó a filmar por su cuenta y con sus propios recursos, algo que haría a lo largo de 25 años. Fue reacio a recibir premios por su labor.

Su trayectoria en el cine comenzó con Veinticuatro horas en la vida de un payaso (1946), corto que documenta la rutina de un clown profesional, y que será proyectado antes de las funciones de El silencio del mar (1949), su primer largometraje, el 24 de octubre a las 18.45 horas , en la sala 7.

Ocupación nazi y resistencia militar

Desde el principio, el acucioso Melville cuidaba hasta los más nimios detalles. De ello da cuenta el documental de Bohler, en el que se muestra que ya daba una mirada a los elementos temáticos y morales de la ocupación nazi y la resistencia militar.

Sin embargo, Melville es asociado con el cine negro, el thriller, y su adaptación de las convenciones estadunidenses alrededor de historias de criminales y antihéroes, se señala en el folleto del ciclo.

Sus películas más célebres resaltan las personalidades trágicas de gangsters decadentes, como en Bob el jugador (1956); delincuentes necios, como en Círculo rojo (1970), o ex presidiarios traicionados, como en Morir matando, una de sus laureadas cintas a la par de El samurai (1967).

Bohler, al comentar el ciclo, aseguró que Melville tiene una gran influencia en Quentin Tarantino tanto en los personajes como en el desenlace que esperan los espectadores.

Las funciones son de martes a domingo en horarios diversos. Consultar cartelera.