En el foro Centenario de la revolución Rusa, organizado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), el historiador Enrique Semo dijo que “la revolución rusa señaló el camino para liberar al mundo de la desigualdad que hasta hoy sigue siendo la regla, incluso se encuentra en pleno auge, y somos ahora la sociedad de la desigualdad.

La revolución rusa abrió el camino al socialismo para los de abajo, una sociedad con igualdad de oportunidades en la cual millones de campesinos analfabetas pasaron a ser en 30 años obreros industriales, ingenieros y técnicos de todo tipo. La transformación que conoció la sociedad soviética no tiene paralelo en la historia de la humanidad.

En la conmemoración por el centenario de esa gesta, que se efectuó el miércoles en las instalaciones de ese instituto, participaron Semo, el embajador de Rusia en México, Eduard Malayán, el diplomático Héctor Cárdenas Rodríguez y la historiadora Patricia Galeana.

Lucha, derrota y vuelta a luchar

Durante su intervención, Semo destacó que la revolución rusa fue para el siglo XX lo mismo que la francesa para el XIX. Explicó que la francesa abrió las puertas al capitalismo tanto en la economía como en la política y dejó un mensaje humanista que todavía es actual: libertad, igualdad, fraternidad.

El historiador afirmó que la rusa fue la más significativa de las revoluciones, porque incluía aspectos esenciales de una sociedad socialista. “Había terminado la propiedad burguesa, la había remplazado por la propiedad del Estado. Consiguió niveles de igualdad, seguridad, sanidad pública, acceso a la vivienda, educación, empleo y cultura para la mayoría de los habitantes de la ciudad y del campo.

Semo compartió que, como muchos socialistas, quedó anonadado por el derrumbe de la Unión Soviética en 1990-1991 y que apenas ahora comienza el proceso de análisis de esta gran revolución, con una etapa del movimiento permanente de los trabajadores por un futuro mejor. Así es la historia, los trabajadores luchan y son derrotados para volver a luchar una y otra vez y todas las veces que sean necesarias en la construcción de un mundo mejor.

Enrique Semo, en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de MéxicoFoto José Antonio López

El embajador de Rusia en México, Eduard Mayalán, dijo que el centenario de la revolución rusa sirve para la reconciliación. Es un aniversario para entender que tenemos sólo una historia y la historia que se produjo en 1917 afectó a toda la población, a todas las personas sin distinguir sus ideas políticas, y entender que somos un pueblo unido y tenemos una sola historia.

Malayán dijo que entre la población cada vez más se usa el término de la gran revolución rusa, porque el concepto posee un carácter natural, histórico. Esa definición nos permite con más precisión remplazar la revolución rusa del contexto de otras revoluciones que se produjeron en los tiempos modernos. Porque antes de decir la revolución de febrero que desde nuestro punto de vista comunista era una revolución mala, burguesa; por eso no la consideramos como una revolución, pues la verdadera es la de Octubre.

El diplomático destacó la importancia de la gran revolución rusa y cómo por desgracia la historia ha cambiado con el tiempo, no sólo en Rusia, sino en el mundo. Si hace 30 años hubiéramos dicho que Rusia seguiría hoy comunista, todo estaría engalanado con banderas rojas, y no es casual que hoy tenga mi corbata roja, es solo simbólicamente, pero hoy ha cambiado todo en mi país y no es ningún secreto que existe una amplia gama de opiniones diferentes.

Historia de mil años

Eduard Malayán sostuvo que Rusia goza de una historia de mil años y los acontecimientos que se produjeron en ese gran periodo jugaron diversos papeles, pero Rusia era, es y lo seguirá siendo.

Durante octubre, así como el 8 de noviembre, el INEHRM desarrolla varias actividades con motivo del centenario de la revolución rusa, que coincide con la celebración por los primeros 100 años de la Constitución Política de 1917, ley suprema que emanó de la Revolución mexicana.