Sociedad y Justicia
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Debe efectuar estudios sobre la explotación del pez: ONG

Irresponsable, el gobierno al ofrecer la legalización de la pesca de totoaba
 
Periódico La Jornada
Jueves 19 de octubre de 2017, p. 37

Organizaciones de la sociedad civil consideraron ayer que el gobierno mexicano es irresponsable por haber prometido la legalización de la pesca de totoaba, especie en peligro de extinción, en el Alto Golfo en California para los primeros meses del próximo año, sin considerar que se requieren cambios en las legislaciones nacionales e internacionales antes de dar falsas esperanzas a los pescadores de la zona.

En un informe sobre las consecuencias de legalizar el comercio de totoaba, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Greenpeace y el Centro para la Diversidad Biológica, entre otras organizaciones, señalaron que aunque en México se adecuen las leyes, este pez no podría venderse internacionalmente porque está enlistado en el Apéndice I de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que prohíbe la venta de ejemplares, partes y derivados de especies en peligro de extinción.

Valor comercial

El pez totoaba es una especie endémica mexicana en riesgo de desaparecer, cuya vejiga natatoria (órgano de flotación) carece de valor en nuestro país, pero que en el mercado asiático se vende en miles de dólares.

Es por ello que está siendo capturado sin control, pese a que está prohibido. Para que México pueda exportar legalmente vejigas de totoaba a países de Asia u otros continentes, el gobierno tendría que modificar leyes nacionales y lograr cambios en la convención, cuya próxima reunión será en 2019.

De lo contrario, lejos de de-salentar el comercio ilegal de productos de totoaba, podría generar una mayor disponibilidad de vejigas para el mercado negro.

Según las organizaciones, otorgar permisos sin saber el estado poblacional de la especie, sus tendencias, las condiciones de su hábitat, así como las amenazas a corto y largo plazo, a fin de determinar si el pez puede o no ser explotado de manera sustentable, no sólo es una decisión irresponsable, sino moralmente cuestionable porque amenaza su conservación.