Aun cuando el país ha avanzado en la cultura de evaluación del Sistema Educativo Nacional, falta mucho para que sus resultados se traduzcan en políticas y programas concretos, señaló el presidente de Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Eduardo Backhoff Escudero.

La sociedad y las autoridades están pendientes de los resultados de las evaluaciones, por su impacto mediático, pero se preocupan menos por utilizarlas y darles seguimiento, dijo.

Al participar en la quinta sesión del seminario La reforma educativa: avances y desafíos, el experto señaló que por mandato constitucional, el INEE es una institución autónoma, que también se debe ir construyendo y ganando en los hechos frente a la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Dijo que por la naturaleza de sus funciones, las prioridades de ambas instituciones son distintas: una más de índole político y administrativo, y la otra de carácter técnico. El encuentro entre estas dos prioridades produce tensiones que ambas instituciones deben resolver conjuntamente, procurando no lesionar el ámbito de sus autonomías, dijo.

Pero la SEP y el INEE tienen que aprender cómo resolver sus diferencias de forma rápida e inteligente. La experiencia vivida en estos cuatro años deja los cimientos para mejorar una convivencia armónica y respetuosa, donde cada institución ejerza libremente sus respetivas atribuciones de manera autónoma, consideró.

El presidente del INEE señaló que este organismo autónomo puede, por medio de sus evaluaciones, fungir como motor de cambio y actuar de contrapeso ante la autoridad educativa. Al instituto se le ha concebido, añadió, como la conciencia crítica e informada del Sistema Educativo Nacional, capaz de detonar cambios de mejora.

Sobre la falta de uso de los resultados de la evaluación para la toma de decisiones, destacó que eso ocurre en los niveles federal, estatal y municipal, y también en el escolar.

De igual forma, consideró que aunque se ha logrado plantear proyectos evaluativos en las 32 entidades y que se compartan experiencias exitosas, el Sistema Nacional de Evaluación Educativa enfrenta una lista de graves retos, entre ellos la ausencia de capacidades de las autoridades locales del sector, falta e insuficiencia de recursos financieros para estos proyectos y discontinuidad de los programas de evaluación con el arribo frecuente de nuevas autoridades estatales.

Otra de las limitaciones, agregó, es que hasta ahora las evaluaciones hechas han sido a escala nacional.