El comisionado de la Policía Federal (PF), Manelich Castilla Craviotto, aseguró que se terminaron los tiempos en que las instituciones de seguridad y las instancias de derechos humanos eran consideradas partes antagónicas, ya que el Protocolo de actuación sobre el uso de la fuerza evitará que cometan abusos los agentes.

En la presentación del manual de operación, el funcionario destacó que se coordinó con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que los policías actúen con los más altos estándares de protección y respeto a las garantías individuales. Apegados siempre al principio de legalidad, que permita a esta institución ser partícipe en la instrumentación de un estado de derecho digno y justo para el país y para nuestros policías. Uno de los grandes honores en una institución policial es ejercer la función con virtud y respeto a los derechos humanos, dijo.

El protocolo tiene como propósito determinar los parámetros y condiciones mínimas que permitan diferenciar y definir el uso de técnicas, tácticas, armas, equipo y niveles de fuerza para atender las circunstancias que se presenten, ya sea para aumentar o disminuir el grado de aplicación de éstas.

Atenderá recomendación

El comisionado de la PF aseguró que coadyuvarán en todas las investigaciones para resolver el caso Nochixtlán, Oaxaca, después de que la CNDH envió una recomendación por las violaciones graves cometidas por algunos elementos durante el operativo del 19 de junio de 2016 contra maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Aunque la aceptación o no de esta recomendación deberá ser decidida por Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Castilla Craviotto insistió en que la prioridad de la PF es fortalecer los derechos humanos.

A nosotros nos corresponde caminar de la mano con las instancias de derechos humanos, todo aquello que abone a la imagen de las policías, como primeros responsables de ejercer la calidad de garantes de los derechos humanos, lo vamos a aceptar.