El futbol regresó al estadio Azteca. Después del terremoto del 19 de septiembre, la jornada 10 fue postergada y con esto el clásico mexicano. América pudo recibir por fin a Chivas, para vencerlo 2-1 y confirmar la eliminación del campeón en un estadio que no se llenó y cuya taquilla será destinada a los damnificados del sismo.

América llegó con la tranquilidad que brinda ser el segundo del torneo; mientras que para el campeón Chivas, prácticamente eliminado, apenas tenía la opción de cerrar con decoro. Esa molicie, tal vez, le restó ataque a los de Coapa en la primera parte, encerrados y con pocos embates claros. Los rojiblancos, en cambio, eran impulsados por la vergüenza.

Las Águilas, aunque replegadas en su cancha, tuvieron fogonazos ofensivos, sobre todo en los botines de Darwin Quintero, veloz, desbordando y recortando con gracia. Pero cuando intentó su disparo se fue ligeramente desviado.

Había que darse tregua para repensar las estrategias. Durante el intermedio, el club América rindió un homenaje a Raúl Alexis, uno de los niños que murieron en el colegio Enrique Rébsamen, seguidor del equipo. Los padres recibieron una camiseta enmarcada; un momento sobrecogedor a un día de que se cumpla un mes del desastre.

El partido siguió su curso. Esa segunda parte fue decisiva para el Rebaño, un tramo peleado, pero dominado por los visitantes. Carlos Cisneros dio la ventaja momentánea a Chivas al minuto 54. Un regalo de los americanistas, pues lo dejaron hacer, recibir solo por carril izquierdo, acomodarse como si no representara peligro y cruzar de zurda un tiro que sorprendió a Agustín Marchesín para marcar el 1-0 que ponía adelante a Chivas.

Esa descarga despertó al América y recordó que pasan por una mejor forma que el rival. Al minuto 71 Oribe Peralta consiguió el empate, también una concesión del rival. Rodolfo Cota no supo controlar un tiro al arco y dejó la pelota a merced del Cepillo para que encajara el empate 1-1.

Un minuto después, América recargado, remontó con Renato Ibarra metido en el área para el 2-1.

La impotencia de la derrota estuvo a punto de derivar en una pelea, manotazos, empujones, un ejemplo de que efectivamente esto es un clásico. Con la victoria, América se consolida en la segunda plaza con 26 puntos; Chivas, en cambio, cavó su tumba, relegado al último puesto de la tabla con nueve puntos.

Matías Almeyda, técnico de Chivas, reconoció ser el mayor responsable de la derrota y destacó que era consciente de que iba a ser un semestre difícil.

Oribe Peralta dijo que ante la desventaja la clave fue que supimos manejar la pelota y no nos desesperamos. El ariete detacó que la victoria ante el acérrimo rival sólo era un paso para llegar al título.

En tanto, el líder Monterrey perdió el invicto al caer 2-0 ante el sotanero Puebla, que tomó un respiro con doblete de Luis Cavallini. La escuadra de Pachuca rescató un empate 2-2 con Toluca. La igualada desató el enojo entre los técnicos de ambos equipos, al grado de que se hicieron de palabras al término del encuentro. Santos consiguió su segundo triunfo en la temporada, el primero en casa, al vencer 3-2 a Necaxa.