Jueves 19 de octubre de 2017, p. a12
Nueva York. Miguel Cotto no puede contener la emoción al pensar en todos los momentos familiares que se perdió en más de dos décadas como boxeador. Las incontables horas en el gimnasio lo mantuvieron alejado de su esposa y cuatro hijos, a veces durante semanas y meses. Ahora sólo tendrá que hacerlo una última vez. Cotto se despedirá del cuadrilátero cuando enfrente a Sadam Ali el 2 de diciembre en el Madison Square Garden, un escenario que considera su segundo hogar
, y donde peleará por décima ocasión para bajar el telón de su carrera. Me he perdido cumpleaños, graduaciones... de todo
, dijo Cotto, sin poder contener las lágrimas.