Los Ángeles.

The Weinstein Company, cofundada por Harvey Weinstein, blanco de graves acusaciones de violación y abuso sexual, anunció ayer que negocia su venta al fondo de inversiones Colony Capital.

La empresa empezó negociaciones con Colony Capital respecto de una posible venta de todos o parte significativa de sus activos, escribió la empresa productora. Agregó que concluyó un acuerdo preliminar para un desembolso inmediato con el fondo de inversiones creado por el magnate Tom Barrack, quien dirigió la comisión que preparó la ceremonia de investidura de Trump en enero.

Las películas de la Weinstein Company y Miramax (entre las que están Pulp Fiction, Kill Bill, Carol y El paciente inglés) han recibido 303 nominaciones y ganado 75 estatuillas del Óscar, entre otros premios.

Medios estadunidenses informaron que los ejecutivos de la productora discutían la posibilidad de aplazar la salida, el 24 de noviembre, de Current War, el largometraje más reciente de compañía.

Weinstein, cofundador de Colony Capital, rama de inversión de Colony NorthStar, fue despedido de la empresa la semana pasada tras ser acusado por supuesto abuso y acoso sexual.

La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas le retiró su membresía, al igual que la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión. Amazon Studios terminó su relación con la empresa de Weinstein la semana pasada y Showtime amenazó con retirarse de un drama en desarrollo de Oliver Stone, Guantánamo, pues Weinstein Co. la produce.

Además, el Sindicato de Productores de Estados Unidos (PGA, por sus siglas en inglés) aprobó ayer empezar el proceso de expulsión del ex magnate.

Los presidentes del gremio, Gary Lucchesi y Lori McCreary, dijeron en un comunicado que esta mañana, la junta directiva y los oficiales nacionales de la PGA decidieron por unanimidad aprobar procedimientos de terminación relacionados con la membresía de Harvey Weinstein.

El sindicato anunció la creación de un grupo de trabajo contra el acoso sexual.

Resuena el escándalo

En Francia, el balneario francés de Deauville, que cada año acoge un prestigioso festival de cine estadunidense, borró ayer el nombre de Harvey Weinstein de la caseta de playa bautizada en 1998 en homenaje al productor.

En apoyo a las numerosas mujeres que han brindado sus testimonios sobre el comportamiento de Harvey Weinstein, la ciudad de Deauville decidió borrar su nombre, explicó el ayuntamiento en un comunicado.

Deauville se une a todo lo que puede hacer retroceder cualquier forma de acoso y violencia contra las mujeres, declaró Philippe Augier, alcalde del balneario.

Particular encuesta

La actriz Alyssa Milano invitó a las mujeres a escribir en Twitter yo también si han sufrido acoso sexual, en una particular encuesta que recibió miles de respuestas. Durante el domingo y el comienzo del lunes, unas 30 mil personas respondieron al pedido de la actriz, haciendo que la etiqueta #MeToo (yo también) estuviera entre las más populares en la red social en Estados Unidos.

“Si has sido sexualmente acosada escribe #MeToo como respuesta a este tuit”, publicó Milano y desencadenó una avalancha de mensajes con historias personales de mujeres. Un movimiento similar se dio en las redes sociales en Francia.

Sarah Polley, actriz y directora recordó en un ensayo para The New York Times que Weinstein le dijo hace años que si accedía a una relación muy estrecha con él, podría ser una estrella y ganar premios. Así funciona, ha sido el pequeño secreto sucio de Hollywood, donde los hombres con poder pueden aprovecharse de los sueños de muchas jóvenes.

El acoso e intercambio de favores sexuales incluso tuvo su expresión coloquial: el sofá del casting. Pese a esto, la caída de Weinstein ha hecho que algunos de los nombres más famosos de la industria clamen repentinamente por un cambio.