Pese a los llamados de los taxistas concesionarios que laboran en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de prohibir el uso del transporte mediante aplicaciones –como Uber–, los usuarios continúan privilegiando este servicio. La razón principal es el precio.

Carlos que viaja constantemente por cuestiones de trabajo, mientras que con un taxi del AICM pagaría aproximadamente 349 pesos a Jardines de Morelos, Ecatepec, con el servicio mediante aplicaciones le cuesta poco más de 200 pesos, es decir 140 pesos menos. Con Alejandra sucede lo mismo, de la Terminal 1 a Jardín Balbuena le cobran aproximadamente 150 pesos, en tanto con su aplicación el costo máximo que le han cobrado es alrededor de 60 pesos.

Otro caso es Jorge, quien vive al sur de la ciudad. A él el servicio por aplicación le cuesta 136 pesos, mientras que en el aeropuerto capitalino le cobran 285 pesos.

La Asociación Nacional de Empresas Transportistas en Aeropuertos (Anetaac) reportó que al día Uber realiza entre 2 mil y 3 mil servicios en las inmediaciones del aeropuerto capitalino, lo que, subrayó, repercute en la economía de las familias de alrededor de mil 800 taxistas que ahí laboran, más los administrativos.

En el AICM trabajan las empresas Porto Taxi, Sitio 300, Nueva Imagen, Excelencia, Confort y Yellow Cab, las cuales en reiteradas ocasiones han justificado sus costos debido a los pagos que deben realizar como: seguro de viajero, de responsabilidad civil, contraprestación a los aeropuertos, además del pago de renta de espacios para venta de boletos.

A pesar de esto, Jorge, usuario del AICM expresó: ¡que lo pague quien pueda!, pues considera que no todas las personas están dispuestas a dar hasta más de 100 pesos por un servicio que se ofrece más barato.

Otros pasajeros consultados reportaron que tampoco utilizan los taxis por la falta de confianza. Algunos como Susana nunca ha tomado uno del aeropuerto porque ya está acostumbrada a la aplicación. Desconoce cuánto puede costarle el transporte a su casa más que con el servicio privado. Y en la misma situación se encuentran algunos turistas que llegan ya con el conocimiento de Uber o Cabify.

Pero también están los usuarios que exponen otro tipo de fallas en los taxis del AICM, tal es el caso de retraso en las facturas o la mala atención de los operadores. A veces van muy rápido o ni siquiera te ayudan a bajar tus maletas. Y el tema también es con quién te quejas.

En septiembre pasado, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) multó con 23.6 millones a cinco agrupaciones de taxistas que operan en este aeropuerto por pactar convenios para aumentar las tarifas. Al respecto, la Anetaac expuso en la semana que este órgano ignora de forma y fondo los requisitos que imperan en los aeropuertos para registrar, regular y aplicar las tarifas de orden en el transporte terrestre de y hacia los puertos y aeropuertos en la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes.