La primera posibilidad de contender como candidato independiente a la Presidencia de la República en México concitó a 74 aspirantes, en su mayoría hombres desconocidos en el ámbito público.

En la lista sólo hay siete mujeres, pero con excepción de Margarita Zavala y María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, las demás tienen una trayectoria de escasa o nula trascendencia en medios de comunicación.

Sumados a estos, en total 352 ciudadanos buscan algún puesto de elección popular: 240 quieren ser diputados. El mayor número alto (39), en la Ciudad de México, más 38 que pretenden ser senadores, de los cuales los más conocidos son Pedro Kumamoto y el legislador federal Manuel J. Clouthier.

A dos horas de que se venciera el plazo (concluyó ayer) el grupo que desea llegar a la silla presidencial está integrado principalmente por hombres: 52 que tienen todo tipo de actividades laborales y la mayoría con poca presencia en Internet o en re-des sociales.

Hasta ahora los nombres más conocidos son los ya mencionados, así como el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, el senador ex perredista Armando Ríos Pitter y el comunicador Pedro Ferriz de Con.

Los demás son ciudadanos que incursionaron en esta especie de aventura política sin haber tenido antes reflectores ni disponer de una estrategia de mercadotecnia, que debiera estar lista para reunir en 120 días las más de 864 mil firmas requeridas para conseguir el registro.

En la lista que se amplió, debido a que el Tribunal Electoral extendió seis días los plazos para el registro de las manifestación de intención de contender, figuran nombres como el de José Francisco Flores Carballido, cuya página de Facebook resalta que es propietario de la Hacienda Santa María Regla.

Otro es Alfredo Pérez Mata, abogado y quien trabajó en el Sindicato de Ferrocarrileros; Alfonso Trujano, empresario que ha residido en Texas, Estados Unidos, y dice haber asesorado varias campañas políticas. Francisco Becerra Ávalos, académico, administrador de un hotel y en el pasado de un centro comercial. Edgar Portillo Figueroa, otro profesor, de la Universidad Autónoma del Estado de México, y ex asesor de la rectoría.

Roque López Mendoza es contador, reside en Michoacán y tiene una página de Internet donde anuncia su plan de gobierno, escrito con letras mayúsculas.

Carlos Mimenza es otro contendiente, que sí cuenta con página de internet, donde se presenta como empresario nacido en Mérida Yucatán y que impulsó la formación empírica de los Grupos de Autodefensas Ciudadanos en Quintana Roo para defenderse de la situación de violencia en la entidad.

También figura Héctor Javolois Loranca, quien presentó una denuncia contra el ahora presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, por haber usado una banda tricolor y haberse declarado presidente legítimo de México.

Los perfiles de las otras aspirantes a ser candidatas presidenciales sin partido son similares. María Silvia de Jesús Ordóñez es economista y buscó sin éxito ser candidata ciudadana a la gubernatura de Nuevo León.

María Elena Rodríguez Campia Romo, empresaria hotelera, y Aisha Vallejo, quien ha presidido la Fundación para la Atención de Mexicanos en Extre-ma Pobreza.

Wendolín Gutíerrez Mejía militó en el PAN, es abogada y se presenta como una persona común y corriente que muestra preocupación por el país. En tanto, María Concepción Ibarra Tiznado trabajó en el gobierno de la Ciudad de San Bernardino, California, en Estados Unidos y es presidenta de US Women Grocers Association, según su página de Facebook.