El video del Canal Seis de Julio y La Jornada está disponible en Internet
Había una reiterada intención de desmovilizar a la gente, considera el cineasta Carlos Mendoza; imagen tomada del documental El dolor y la esperanza
Domingo 15 de octubre de 2017, p. 7
El estudiante de cine Ramón Llaven estaba en una fonda comiendo, en la televisión pasaban el simulacro de sismo de esa mañana. En eso, empezó a temblar de verdad. Llegó la noticia de que a un par de cuadras se había caído un edificio. Fue al lugar, y decidió regresar al Canal Seis de Julio, donde trabaja, para recoger una cámara. Fue el inicio de una larga jornada, el pasado 19 de septiembre, en la que caminó de un derrumbe a otro, filmando lo que sucedía. Lo que más le impresionó de ese día y los que siguieron fue la gente, todo ese apoyo de la sociedad civil, que se volcó a ayudar
. Presenció cómo las autoridades estaban rebasadas por quienes llegaron de manera espontánea a apoyar.
Al día siguiente ya le había quedado claro a Carlos Mendoza, director del Canal Seis de Julio, que ahí había una historia que contar. Así que con el material de Llaven y Daniel Meléndez, la edición de Jairo Ceja y la producción de Miguel Álvarez se comenzó a armar el documental. Días después se sumarían videos realizados por La Jornada.
Veíamos venir una exaltación del papel del gobierno uniformado: Ejército, Marina y Policía Federal
, comenta Mendoza, en entrevista. En ese sentido, el numerito de la escuela Enrique Rébsamen era emblemático; trataron de presentarlo como lo que pasaba en la ciudad
: gente especializada haciendo un esfuerzo por salvar vidas humanas.
Había, dice Mendoza, una reiterada intención de desmovilizar a la gente; el trabajo autogestivo lo ven con malos ojos
. Y lo grave es que la desmovilización pasaba por el descuido de probables sobrevivientes
.
El cineasta vio la necesidad de proponer un discurso distinto al hegemónico
. De ahí nació el documental El dolor y la esperanza, coproducido con La Jornada. La obra está sobre todo enfocada a lo ocurrido en las demarcaciones de Benito Juárez y Cuauhtémoc, aunque también aborda Coyoacán, Xochimilco y Jojutla.
Como en el 85, la sociedad había rebasado de lejos a todas las instancias gubernamentales, tanto de la Ciudad de México como delegacionales
, valora Mendoza.
Y el gobierno uniformado
reacciona “intentando borrar sus limitaciones, las carencias tan grandes no sólo en la Ciudad de México, sino también en Oaxaca, Morelos y Puebla.
Lo inmediato es limpiar las instituciones
, opina Mendoza. Pero no sólo por su desempeño en las emergencias del 7 y 19 de septiembre, sino también, de paso, intentar lavar su imagen ante lo que han hecho en los últimos años, durante su lucha contra la delincuencia organizada
.
En pocas palabras, explica el cineasta, trataban de legitimar al gobierno federal
.
Pero lo que quedará marcado en la memoria de todos será, como en 1985, la desbordada generosidad y apoyo de los capitalinos de a pie.
Mendoza tiene la impresión de que la solidaridad fue más espontánea y abundante ahora que en el 85. Me tocó estar en lugares donde había demasiada gente queriendo apoyar
.
Parecería que hay una memoria colectiva, un impulso por ayudar, ante un desastre, que ya está en el ADN de los capitalinos, opina Mendoza.
Ahora sigue otra lucha, cuyo inicio está reflejado en el documental, y que un vecino de la delegación Benito Juárez expresa así, durante un mitin: No fue el terremoto, fue la negligencia y la corrupción inmobiliaria
.
Blanche Petrich, periodista de La Jornada, plantea en El dolor y la esperanza: Una reconstrucción, una política de prevención y una cultura de solidaridad necesitan las manos y las voces de la sociedad civil
.
El documental, coproducción de Canal Seis de Julio y La Jornada, está disponible en los portales de Internet de la productora y el periódico (http://www.jornada.unam.mx/el-dolor-y-la-esperanza/ ) a partir del domingo 15 de octubre.