En espera del regreso a clases, decenas de padres de alumnos y maestros de escuelas de Tláhuac, ubicadas en las colonias con mayores afectaciones, alertaron sobre los riesgos de la sobresaturación de los planteles educativos por la posible reubicación de estudiantes.

Afirmaron que en la mayoría de las primarias y secundarias en la demarcación hay poblaciones superiores a los 500 alumnos, pese a lo cual, aseguraron, carecemos de escaleras de seguridad, salidas de emergencia o cualquier medida básica de protección civil.

Julia, maestra de la primaria Julio de la Fuente, en la colonia Del Mar, una de las más afectadas por el sismo, destacó que ese día ya habían salido nuestros más de 500 alumnos, pero si el terremoto se presenta antes habríamos enfrentado los graves desafíos de un desalojo sin contar con escaleras de emergencia, cuando lo primero que se ha reportado en esta zona son daños a las escaleras de concreto que tienen los planteles.

Con más de 20 años de experiencia docente, el profesor Odón, de la escuela primaria Plan de Ayala, en la colonia San Francisco Tlaltenco, destacó que muchos maestros, ante la falta de información oficial hacia la comunidad escolar tomamos la iniciativa de comunicarnos con los padres de los alumnos, pese a que las autoridades educativas han querido imponer un control total de la información, porque son muchas las dudas y preocupaciones que se siguen generando más de tres semanas después del sismo.

Destacó, que no se ha dado ninguna indicación de cómo vamos a regresar a clases en escuelas con poblaciones muy elevadas, donde no existen escaleras de emergencia y constatamos que en caso de evacuación no se tienen las condiciones necesarias para salvaguardar la integridad de todos los alumnos.

Protocolos de seguridad obsoletos

En Iztapalapa, otra de las delegaciones severamente afectada por el sismo, maestros de secundaria narraron que en sus planteles, dónde aún se encontraban en clase miles de alumnos, nos dimos cuenta que los protocolos de seguridad con los que realizamos los simulacros son totalmente obsoletos.

Explicaron que no se puede sacar a todos los alumnos de las aulas porque existe sobrepoblación escolar; las escaleras no fueron suficientes y en muchos planteles nos dimos cuenta, durante el sismo, que las rutas de evacuación no son seguras, algunas son inoperantes ya sea porque dan a un muro o porque implican rodear los edificios que se convierten en un riesgo durante el terremoto.

Entre las principales demandas de los padres y docentes ante directores y supervisores, es que se debe contar con escaleras de emergencia: fue evidente que cuando se trata de desalojar a más de 500 alumnos en pocos segundos, no existe ninguna condición real de lograr en nuestros planteles, además se olvida la Secretaría de Educación Pública que también tenemos estudiantes con capacidades diferentes y que no existen en la mayoría de los planteles ninguna infraestructura para garantizar su rápido desalojo.

En tanto, en la delegación Magdalena Contreras, vecinos de la demarcación denunciaron que en la primaria Nicolás Romero, la cual perdió la barda perimetral, no se han iniciado labores de reconstrucción. En el pueblo de San Bernabé, indicaron que los alumnos de la secundaria Alfonso Reyes comenzarán a tomar clases en una carpa, debido a la negativa para que puedan trasladarse a otro espacio más seguro.