yer en la Galerie Lelong de París, con lo que él llama 14 pinturas de verano, comenzaron los homenajes por los 90 años de Pierre Alechinsky. Continúan el jueves próximo en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, FIAC, que cada año se celebra en la capital francesa. Habrá otros homenajes, entre los que destaca la gran exposicion en la galería Le Salon d’Art en Bruselas, donde nació el 19 de octubre de 1927. El también litógrafo y teórico, muy joven descubrió la obra de Michaux y Dubuffet. Y a los 22 años ya era integrante de CoBrA (acrónimo de Copenhague, Bruselas y Ámsterdam), fundado en París y del que formaban parte, entre otros, Karel Appel, Christian Dotremont y Asger Jorn. CoBrA fue la respuesta a la rigidez de la abstracción geométrica, en boga entonces, y contra las teorías prestablecidas.

Disuelto el grupo, y ya en París, entabló amistad con los grandes artistas de la época y con el grupo de André Breton. Comenzó a experimentar con nuevas técnicas de grabado y a eliminar la brecha entre el arte oriental y el occidental, gracias a la influencia del pintor chino Walasse Ting y el japonés Shiryu Morita.

Múltiples son los reconocimientos que ha recibido el maestro. Comparte la ciudadanía belga con la de Francia. Ambos países y otros más lo han distinguido con las máximas preseas. Muy fuertes son los lazos que lo unen con México, gracias a la amistad que entabló en 1961 con Alberto Gironella. A visitarlo vino en 1965 por primera vez a nuestro país, con su esposa Micky. Compartió experiencias con Héctor García, Víctor Fosado, Pedro Coronel y Carmen Parra, entre otros. Además con Carlos Fuentes, quien escribió elogiosamente sobre su trabajo.

En 1980 estuvo de nuevo en México y expuso parte de su obra en el Museo de Arte Moderno. Octavio Paz le dedicó varios textos y sostuvo con él y Gironella una espléndida charla en el canal 2 de Televisa. Con Gironella pintó una suite sobre la tauromáquica, parte de la cual se exhibe en el Museo Réattu, en Arles, Francia.

En 1994 Francisco Toledo e Iván Alechine, hijo de Alechinsky (escritor, pintor, fotógrafo y cada vez más mexicano) impulsaron una muestra de la obra gráfica del maestro en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago). De 1996 a 1998, el Conaculta y el INBA, con curaduría de Patricia Sloane, llevaron una gran exposición itinerante de 250 piezas de su obra por varias ciudades. Después Alechinsky las donó al Iago.

La última vez que estuvo en México fue en 1999. Entre otras cosas, para visitar a Francisco Toledo, al que había tratado brevemente en París. Ese año Francisco adquirió la vieja fábrica de algodón de San Agustín Etla, hoy convertida en un gran centro de arte.

A sus 90 años, el maestro sigue igual de creativo, generoso, vital, para alegría de sus amigos y admiradores de su trabajo.