Viernes 13 de octubre de 2017, p. 31
Chihuahua, Chih. La Fiscalía General del Estado acreditó la probable responsabilidad del ex tesorero del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la entidad, Pedro Mauli Romero Chávez, en el desvío de más de 63 millones de pesos que recibió de la administración estatal, que encabezó el hoy ex gobernador César Duarte Jáquez (2010-2016). La transferencia de estos recursos del erario fue disfrazada de gratificaciones y compensaciones extraordinarias para burócratas. El agente del Ministerio Público acreditó las afirmaciones de que en 2014 y 2015 el ex tesorero priísta recibió recursos en efectivo que fueron utilizados para la construcción de la nueva sede estatal del tricolor en la capital del estado, inaugurada el 28 de noviembre de 2015. Un testigo protegido identificado con la clave FG22678/2017 declaró que en enero de 2014, en una reunión con servidores públicos de alto nivel, César Duarte ordenó que Romero Chávez recibiera tres millones de pesos cada día 20 de mes para solventar las operaciones del Comité Directivo Estatal del PRI. En el mismo sentido, el testigo protegido PL99456/2017 declaró que Duarte Jáquez instruyó a Gerardo Villegas Madriles, director de administración de la Secretaría de Hacienda, y a Adrián Dozal Dozal, director de recursos humanos, que desviaran recursos de la nómina de empleados estatales, también para la construcción de la nueva sede del PRI.