Puerto Rico. Cuarenta por ciento de los habitantes en Puerto Rico continúan sin agua, a tres semanas del paso del huracán María, reportaron fuentes gubernamentales, mientras el número de decesos se elevó a 45. La escasez pone a enfermos y ancianos en peligro mortal y expone a la población a peligros como infecciones. Los residentes han recibido agua embotellada, pero desde la semana pasada la distribución representa un desafío por las afectaciones en zonas terrestres. La mayoría de los nosocomios y centros de diálisis están abiertos, pero la escasez de combustible y el pobre suministro de medicamentos dificultan la atención.