La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato del fotorreportero Édgar Daniel Esqueda Castro, cuyo cuerpo fue encontrado ayer cerca del aeropuerto de la capital de San Luis Potosí y solicitó al gobierno estatal que emita medidas cautelares para proteger a la familia de la víctima.

En un comunicado, el organismo recordó que el pasado jueves Esqueda fue privado de su libertad por un grupo de hombres armados que se habrían identificado como policías ministeriales y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Tras el hallazgo del cuerpo del periodista, visitadores de la CNDH se entrevistaron con familiares de Esqueda para ofrecerles atención y asesoría, además de realizar las primeras diligencias para conocer cómo ocurrieron los hechos.

De igual manera, el organismo lamentó que con Daniel Esqueda ya suman 130 periodistas asesinados desde 2000 –10 ultimados en lo que va del presente año– y 20 desaparecidos desde 2005, lo que da cuenta de una gravísima situación contra la libertad de expresión en el país.

Por su parte, Leopoldo Maldonado, oficial del programa de protección y defensa de la organización Artículo 19, subrayó que el asesinato del comunicador demuestra una vez más que la política de protección a periodistas en México es un absoluto fracaso, pues los homicidios siguen ocurriendo sin que se encarcele a los responsables.

“A pesar de las acciones anunciadas y supuestamente puestas en práctica desde el asesinato de Javier Valdez (corresponsal de La Jornada) en Sinaloa, se ve que no han tenido ningún efecto y son simple retórica. Los asesinatos se siguen cometiendo a plena luz del día”, lamentó.

Luego de recordar que Esqueda denunció amenazas de policías ministeriales de San Luis Potosí, Maldonado aseveró que el principal aliciente de esta espiral de violencia contra periodistas es la impunidad, a la cual se suma a un fenómeno de revictimización en las comisiones especiales supuestamente encargadas de proteger al gremio.

El Pen Club México –organización que agrupa a escritores y periodistas– exigió a todos los niveles gubernamentales proveer la seguridad a sus ciudadanos y velar por la libertad de prensa y de expresión, permitiendo así que exista verdadera democracia en México.