Bogotá.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, solicitó este viernes a la Fiscalía General investigar y aclarar los hechos ocurridos el pasado jueves en una zona rural de Tumaco, en el suroeste del país, donde murieron seis campesinos y otros 19 resultaron heridos.

El gobierno atribuyó el ataque a disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero los campesinos aseguraron que las autoridades les dispararon de manera indiscriminada mientras protestaban por la erradicación manual de cultivos de hoja de coca con glifosato en esa zona.

Santos condenó lo sucedido y señaló que hay dos sospechosos, además, anunció que su gobierno ofrecerá una recompensa de 150 millones de pesos (unos 50 mil dólares) para quien proporcione información.

Previamente el Ministerio de Defensa atribuyó el ataque a disidentes de las FARC en un comunicado. El titular de esa dependencia, Luis Carlos Villegas, destacó que el grupo sospechoso sería liderado por Guacho, un ciudadano ecuatoriano que posee miles de hectáreas de cultivos en la frontera con Ecuador que le generan ingresos ilícitos.

Dos líderes comunales de la zona declararon falsa la versión del gobierno. Según Elier Martínez, habitante de Tumaco, quien acompañó a mil campesinos que formaban un cordón humanitario para evitar la erradicación de los cultivos por las autoridades, fue la policía quien disparó indiscriminadamente.