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Conagua y empresa se deslindan del adeudo de unos $50 millones

Transportistas paran construcción de drenaje del NAICM por falta de pago
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Transportistas que desde hace cuatro meses reclaman pago de sus servicios a la Conagua y a la empresa Proyectos Hidráulicos bloquearon el paso a las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de MéxicoFoto Javier Salinas C.
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 6 de octubre de 2017, p. 28

Texcoco, Méx.

Unos 150 transportistas, concesionarios y mineros paralizaron este jueves la construcción de un drenaje en las inmediaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) para exigir a la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y a la empresa Proyectos Hidráulicos el pago de servicios que les adeudan desde hace cuatro meses.

Los transportistas se apostaron temprano con sus camiones de volteo en los tres accesos a la obra y a las oficinas de la Conagua, a un costado de la autopista Peñón-Texcoco, colindante con la cerca que rodea los terrenos del NAICM, e impidieron el acceso a los trabajadores, así como a personal de otras empresas que laboran allí.

El dirigente transportista José Fragoso Báez aseguró que 150 de sus agremiados no han recibido pago por el traslado de materiales y escombros de la obra que realizan la Conagua y la empresa citada para rehabilitar un drenaje de aguas pluviales y residuales.

Proyectos Hidráulicos dice que la Conagua no le ha pagado, y ésta dice que ya pagó. Nosotros cobramos por viaje y cantidad de material. Hemos pedido prestado y ya debemos gasolina, así como material a los dueños de las minas. Se niegan a pagarnos y tomamos la determinación de parar la obra, porque ya no aguantamos nuestras deudas, dijo.

Los inconformes calculan que les adeudan alrededor de 50 millones de pesos y advirtieron que mantendrán su bloqueo hasta que se resuelvan sus demandas. Al cierre de esta edición ninguna autoridad ni la empresa había atendido a los inconformes.

No han dado la cara. No vamos a permitir que sigan las obras. Estamos abiertos a llegar a un arreglo porque están afectando nuestros ingresos, pero no nos oyen, reprocharon.