Benito Juárez resultó una de las delegaciones más afectadas por la caída de edificios tras el sismo del 19 de septiembre, al ocurrir el desplome de 13 inmuebles localizados principalmente en las colonias Del Valle, Narvarte, Portales, Miravalle, Santa Cruz Atoyac, Zacahuitzco y Niños Héroes de Chapultepec.

De estos 13 edificios, dos fueron construidos durante 2016; el saldo por los derrumbes, según la más reciente cifra emitida por la delegación (el 22 de septiembre), fue de 46 personas fallecidas y el rescate con vida de 36.

En tanto, 25 inmuebles más se encuentran en alto riesgo de colapso, están desalojados y sus construcciones datan de 20, 30 y 40 años; la mayoría se ubican en las colonias antes mencionadas, así como en Atenor Salas, General Anaya, Nápoles, San Simón y Villa de Cortés.

La delegación informó que realiza un censo de los edificios que resultaron dañados pero no están en alto riesgo, así como del total de familias que estarían desalojadas. Por el momento, algunas de las personas que se han quedado sin casa pernoctan en el albergue ubicado en el Deportivo Benito Juárez, donde acuden entre 500 y 600 personas que incluso provienen de otras delegaciones.

Acopio solidario

Los víveres y ropa utilizados en el albergue provienen de donaciones que miles de vecinos y ciudadanos han entregado en el centro de acopio ubicado en avenida Cuauhtémoc 1240, esquina con Eje 7 Sur Municipio Libre, en donde se ha recibido agua, leche en polvo, ropa, cobijas, toallas sanitarias, pañales, medicamentos y comida preparada, indicó el delegado Christian von Roehrich.

Los usuarios reciben alimentación tres veces al día, cuentan con servicios sanitarios, regaderas, ropa, atención médica, sicológica y pueden realizar diversas actividades culturales y recreativas para niños y adultos. Hasta el momento, sólo cinco familias han vuelto a su hogar o se trasladaron con algún familiar.

Sobre los edificios recientemente construidos que se desplomaron durante el sismo, la delegación dijo que llevó a cabo diversas investigaciones y dictámenes técnicos, los cuales determinaron ‘‘que dos constructoras tienen responsabilidad plena al haber utilizado materiales de baja calidad, así como mentir y evadir a la autoridad, situación por la cual se violaron diversas disposiciones legales que pusieron en riesgo la vida de personas y sus bienes’’.

Las autoridades delegacionales establecieron que la empresa constructora del edificio ubicado en Zapata 56, colonia Portales, denominada Canada Building Systems de México SA de CV, y la responsable de la construcción del inmueble de Bretaña 90, colonia Zacahuitzco, Dijon SAPI de CV, tendrán que indemnizar a cada uno de los propietarios y afectados por la caída de ambos inmuebles.

La demarcación solicitó a la contraloría interna lleve las investigaciones correspondientes en ambos casos, y a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), en el ámbito de su competencia, le pidió realizar las investigaciones y en su caso iniciar el procedimiento para establecer las sanciones a los directores responsables de obra (DRO), así como a corresponsables en instalaciones, por posible negligencia en el desarrollo de dichas construcciones.

La delegación iniciará procedimientos administrativos para sancionar tanto a empresas constructoras, DRO y corresponsables en instalaciones, ‘‘ya que sin conocimiento y aprobación de la demarcación se modificó la obra sin apegarse a las condiciones establecidas en la manifestación de construcción, y no se constriñeron a vigilar estrictamente que tanto los procedimientos como los materiales empleados correspondieran a lo estipulado en las normas de calidad del proyecto. Derivado de esta situación se puso en riesgo la vida de personas y sus bienes’’.

El delegado dijo que presentará denuncias ante el Ministerio Público en el caso de los predios ubicados en Zapata 56 y Bretaña 90 por fraude equiparado, delito que se configura porque el constructor, en complicidad con el DRO y los corresponsables, empleó materiales de calidad inferior a la estipulada. Asimismo, por el delito de falsedad ante autoridades, pues en el registro de manifestación de construcción se declaró la utilización de un tipo de materiales y en la ejecución de los trabajos se ocuparon otros de menor calidad.

Finalmente, la demarcación indicó que el delito de homicidio se configura ‘‘por omisión’’ al no utilizar materiales de calidad por parte de la constructora, y las negligencias del DRO y corresponsables. Con ello, concluye, se privó de la vida a personas y las lesiones se dieron por omisión debido a la utilización de materiales de mala calidad, lo que causó daño o alteración a la salud de las personas.