El asesinato de Mariana Fuentes Soto, estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), cometido la noche del sábado pasado en la capital poblana, podría haber sido un crimen de odio y no un robo con violencia, pues no fue despojada de sus pertenencias, informaron fuentes de la Fiscalía General del estado (FGE) y de la policía municipal de esta ciudad.

El titular de seguridad pública municipal, Manuel Alonso García, dijo que son endebles los elementos de robo con violencia que habría derivado en el homicidio de la estudiante de derecho, pues la joven conservaba sus pertenencias después del crimen.

El jefe policiaco no descartó que se investigue si el homicidio de la universitaria tuvo por móvil asuntos personales y no un robo.

Por la zona, el tiempo, los hechos y el objeto de valor, que es un teléfono celular, vemos muy complejo que (el asesinato) se haya suscitado por robo. Hay otra línea de investigación con un probable responsable, informó el funcionario.

La policía del municipio capitalino y personal de la FGE estuvieron a cargo de los peritajes en la colonia Prados de Agua Azul, sitio del homicidio de la joven de 20 años de edad, quien recibió un disparo en la cabeza.

Si se demuestra que el asesinato de Mariana fue un feminicidio, sería el número 88 en la entidad en este año y el séptimo crimen de odio contra mujeres sólo en septiembre.

También surgió la versión de que un sujeto de aproximadamente 30 años de edad acosaba desde hacía meses a la joven, y ya se estaría investigando a este supuesto agresor.

Ayer, luego de velar el cuerpo de Mariana Fuentes, una nutrida comunidad estudiantil y su familia lo llevaron al panteón municipal. Ahí su madre pidió declarar la alerta de género en el estado.

En tanto, dos mujeres fueron ultimadas a balazos en Chihuahua, una en Ciudad Juárez –lo que eleva a 65 la cifra de asesinadas en esta frontera–, y la segunda en el municipio de Parral. La víctima tenía 19 años de edad.

Es inútil y obsoleta la alerta de género: Inmujeres

Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de la Mujeres (Inmujeres), afirmó que la alerta de género para prevenir y erradicar la violencia contra las mexicanas no ha dado los resultados esperados, por lo que se ha convertido en un programa inútil y obsoleto.

De gira por Sonora, dijo que el Inmujeres se declaró en contra del referido protocolo porque hemos visto que no es la solución. Siguen asesinando mujeres.

Instó a dar cumplimiento a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y a que se apliquen políticas de cero tolerancia y cero impunidad a fin de obtener resultados favorables en la disminución de los feminicidios.

Hemos dicho a los gobernadores y a los fiscales estatales que deben tener campañas de prevención, un refugio para las mujeres (que sufren violencia) y medidas para atenderlas, reiteró.