Branchburg.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mofó en su cuenta de Twitter de los ingratos con motivos políticos que cuestionaron el compromiso de su gobierno para reconstruir Puerto Rico, devastado por el huracán María, e insistió en que su administración ha hecho un gran trabajo frente a una situación casi imposible.

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, acusada por el mandatario estadunidense de tener un pobre liderazgo, tras quejarse de la respuesta del gobierno federal a la devastación que provocó María, dijo que el magnate busca excusas para cosas que no van bien.

Desde su club de golf en Nueva Jersey, el presidente defendió los esfuerzos de Washington para movilizar y coordinar la ayuda en Puerto Rico.

El viernes pasado, la alcaldesa Cruz acusó al gobierno de Trump de matarnos y de dar una respuesta ineficaz a la catástrofe en la isla.

Además, rogó al presidente, quien planea visitar Puerto Rico el martes, asegurarse de que alguien esté a cargo de la tarea de salvar vidas.

En entrevista televisiva, la funcionaria sostuvo: hay una sola meta y es salvar vidas. Agregó que lo único que hizo fue pedir ayuda.

Los tuits del fin de semana han mostrado a un Trump despectivo ante las quejas de una labor rezagada de Estados Unidos tras el desastre natural que ha puesto en peligro el futuro de la isla. Hemos hecho un gran trabajo frente a una situación casi imposible en Puerto Rico. A pesar de las noticias falsas o de los ingratos con motivos políticos, publicó este domingo el mandatario, y agregó: las personas están comenzando a reconocer el increíble trabajo hecho por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y por los militares.

Cruz declaró al programa This Week, de la cadena ABC, que conoce el buen corazón de los estadunidenses y sé que cuando se hace un llamado de ayuda, ellos acuden al rescate.

Un día antes, Trump tuiteó: El liderazgo de la alcaldesa de San Juan y de otros en Puerto Rico es tan deficiente que no pueden hacer que sus trabajadores ayuden, y añadió que quieren que otros hagan por ellos lo que debería ser un esfuerzo en común.