Advierte la UdeG sobre riesgos por pesticidas, metales pesados y bacterias en agua y aire
Lunes 2 de octubre de 2017, p. 40
Guadalajara, Jal.
Los habitantes de El Salto y Juanacatlán, municipios conurbados a Guadalajara, son vulnerables a la muchas veces denunciada contaminación del agua del río Santiago, que divide ambas demarcaciones, y al aire, que contiene metales pesados, pesticidas y bacterias patógenas, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En el estudio, realizado por la maestra en salud ambiental Graciela González Torres, adscrita al Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), se indica que en al menos 25 sitios de ambos municipios se superan los límites internacionales de sustancias peligrosas para la salud.
González Torres dio a conocer que se analizaron muestras de tierra de tres puntos de Juanacatlán y de 22 de El Salto, y se hallaron altas concentraciones de arsénico, cadmio, mercurio, plomo, níquel y zinc. También se descubrió que la cascada de El Salto dispersa por el aire los contaminantes presentes en el agua del río Santiago, que luego se depositan en la tierra.
Según Felipe Lozano Kasten, académico del CUCS, al evaporarse el agua del río se dispersan contaminantes lejos de la ribera.
Ambos académicos aclararon que el estudio es un acercamiento inicial a un problema que a largo plazo puede causar enfermedades.
Las partículas menores a 2.5 PM (2.5 micras de diámetro) pueden penetrar en el sistema respiratorio y a la sangre, y ya en el aparato circulatorio llegar a hígado, riñón y cerebro. Dependiendo del metal, la exposición y por cuánto tiempo, pueden empezar a observarse daños
, advirtió González Torres.
La académica es integrante de la organización civil ambientalista Un Salto de Vida, que desde hace años ha documentado centenares de casos de personas enfermas de cáncer e insuficiencia renal por contaminación. Agregó que, además de metales pesados, se han detectado en El Salto y Juanacatlán cuatro bacterias patógenas que suelen estar presentes en los hospitales: Estafilococo aureus, Streptococcus pneumoniae, Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa, que producen diversas enfermedades que van desde faringitis hasta neumonía, además de afecciones en piel y ojos, sobre todo en personas con defensas bajas o desnutrición.
“Nos llamó la atención que la Pseudomonas está en los 25 puntos estudiados con un promedio de cuatro a ocho bacterias por metro cúbico de aire. Eso nos pone en vulnerabilidad, pues esta bacteria, junto con la Klebsiella, se encuentran en los hospitales y no tendrían que estar diseminadas en el ambiente en las cantidades en que se les encontró”, dijo Graciela González.
La investigación es la primera en explorar la presencia de sustancias tóxicas y contaminantes en tierra y aire en la zona de conflicto socioambiental de El Salto y Juanacatlán, donde organizaciones civiles locales, nacionales e internacionales han documentado la contaminación del agua con metales pesados desde hace al menos 25 años.
En El Salto habitan unas 185 mil personas, y en Juanacatlán alrededor de 20 mil, según las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.