La etapa de edificación puede tener efecto positivo, apunta el Ceesp
Lunes 2 de octubre de 2017, p. 32
La reconstrucción de las zonas afectadas por los terremotos de septiembre tiene que llevarse a cabo con rapidez
, con el fin de evitar que haya una reducción en la economía de México durante este año, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
Grupos financieros y analistas calculan que los pronósticos de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2017, que oscilan entre 1.5 y 2.5 por ciento, podrían bajar desde una décima hasta un punto porcentual por los daños generados por los sismos.
Sin embargo, el Ceesp consideró factible
que al finalizar 2017 se alcance un efecto positivo, porque las pérdidas generadas pueden ser compensadas con el dinamismo de la reconstrucción, sobre todo cuando el gobierno federal se comprometió a que en algunas zonas afectadas se tendrá vivienda nueva antes de que termine el año.
La construcción es uno de los sectores que toma mayor relevancia en esta etapa; y dada su relación con un importante número de actividades productivas del sector manufacturero y de servicios, se convierte en un detonador de mayor actividad económica
, indicó el organismo en su análisis semanal.
Los cálculos que dejará la destrucción por los sismos en el crecimiento del PIB en 2017 van desde una décima a un punto porcentual, de acuerdo con diversos análisis financieros, refirió el Ceesp. Para el año próximo consideró que los pronósticos dependerán más de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y del contexto político de las elecciones presidenciales
. Desde la semana pasada, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México descartaron modificaciones en el pronóstico de crecimiento para 2017, el cual ubicaron entre 1.5 y 2.5 por ciento desde mediados de este año.
El gobierno federal calculó de manera preliminar que se requieren 37 mil 500 millones de pesos a la reconstrucción. La mayor parte, 16 mil 500, se invertirán para la edificación de viviendas en Chiapas, Oaxaca y el resto de las entidades afectadas; 13 mil millones de pesos para la reparación de planteles educativos, y 8 mil millones para infraestructura cultural, pero el Ceesp advirtió que deben aplicarse con eficiencia y transparencia para impedir la malversación de los fondos.
Si bien reconoció que los terremotos dejaron una importante huella de destrucción de viviendas, oficinas, construcciones históricas e incluso infraestructura
en estados del centro y sur del país, además de que la oferta se ha visto afectada porque diversos negocios suspendieron actividades por varios días, puntualizó que se trata de una situación temporal y una vez pasada la contingencia, el periodo de recuperación será un promotor de mayor dinamismo.
“La inversión pública deberá cambiar radicalmente su tendencia negativa para convertirse en un detonador de la privada.
Cifras del Inegi indican que en el segundo trimestre de 2017, la inversión pública tuvo una caída anual de 11.4 por ciento, que además de ser la más pronunciada de los pasados seis trimestres, permitió acumular 14 trimestres consecutivos con variaciones negativas. La inversión privada tuvo un crecimiento anual de uno por ciento
, señaló.