Las entidades afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre tendrán, una vez otorgada la declaratoria de desastre natural, hasta 30 días para disponer de recursos públicos que permitan el manejo adecuado de los residuos de construcción y demolición generados por el movimiento telúrico, y que se distribuirán a través de los llamados Apoyos Parciales Inmediatos (API) del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).

Durante la firma de un acuerdo para el manejo adecuado de estos residuos especiales, entre las secretarias de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con los responsables ambientales de los gobiernos de Morelos, Puebla, estado de México y Ciudad de México, se informó que ya se cuen-ta con un listado de sitios de disposición final o tiraderos que cum-plen con los requisitos que marca la normatividad vigente para no generar daño ambiental.

En el acto, el titular de Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán, destacó que corresponde a los gobiernos estatales la responsabilidad de garantizar que los residuos que generen las demoliciones o colapsos de edificios y casas, se depositen en los espacios previamente autorizados, por lo que pidió poner ojos para que se cumpla con la normatividad, cuyo incumplimiento generará sanciones que también corresponde a las autoridades locales implementar.

El funcionario federal también exhortó a los gobiernos estatales y municipales a fomentar el reciclamiento de los residuos que se recolecten tras los daños ocasionados por el sismo, los cuales, dijo, pueden ser empleados para la reconstrucción de carreteras y banquetas.

Enrique González Tiburcio, subsecretario de la Sedatu, indicó que en el caso de Oaxaca se cuenta con 41 sitios de disposición final, y desde hace una semana, dijo, fueron liberados los recursos de los API, por lo que se cuentan con 25 días pa-ra ejercerlos.

Morelos cuenta con nueve sitios autorizados; 15 en Puebla, incluidos sitios especiales donde se canalizarán los residuos de edificios históricos, a fin de que, eventualmente, puedan servir para su restauración; en el estado de México contará con 30 sitios de disposición, aunque 21 de ellos también recibirán los residuos provenientes de la capital del país, informó Tanya Müller, quien indicó que el tiradero de Cuemanco ya está rebasado.

Pacchiano Alamán destacó que Semarnat tiene como competencia estar vigilantes que los residuos de las demoliciones no vayan a parar a las Áreas Naturales Protegidas, mientras que en los estados se deberá vigilar que no se arrojen a ríos y barrancas.

En el caso de la Ciudad de México, Müller informó que desde el pasado 19 de septiembre se aplica un programa de vigilancia ambiental en las principales avenidas y salidas carreteras de Tlalpan, Tláhuac, Milpa Alta y el Ajusco para detectar el paso de camiones con residuos especiales, a fin de impedir que vayan a suelo de conservación.