Los usan más de 600 mil menores
Jueves 28 de septiembre de 2017, p. 29
Los solventes inhalables son la tercera droga causante de que muchos menores de entre cinco y 11 años de edad asistan a tratamiento a los Centros de Atención Primaria a las Adicciones (Capa) de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).
Así lo informó María José Martínez, directora general técnico normativa de esa instancia federal, al presentar un panorama de la situación en México sobre el consumo de inhalables, donde señaló que si bien la población en condición de calle es una de las que más reportan el consumo de este tipo de droga, el uso también se presenta entre niños y adolescentes.
Indicó que más de 600 mil estudiantes de quinto y sexto años de primaria, secundaria y bachillerato han reportado, de acuerdo con datos de la encuesta en población estudiantil, haber usado inhalables al menos una vez.
Este grupo de cinco a 11 años son los niños que han solicitado tratamiento junto con sus padres en alguno de los 340 Capas en el país. Para este sector, el consumo de inhalables es la tercera droga de impacto (después del alcohol y la mariguana), es decir, es la causa que los motivó a pedir tratamiento.
Se trata de una sustancia de fácil acceso para los menores, pues sus costos son muy bajos (una mona puede costar de cinco a 10 pesos y una mamila entre 15 y 20), porque se expenden legalmente en tlapalerías y ferreterías o expendios de productos para la industria; se advierte que la intermediación de cualquier adulto puede facilitar la compra.
La funcionaria indicó que el aumento en el consumo de estos productos no es considerable, sin embargo, es necesaria su atención. Según los datos que presentó, la prevalencia de consumo en 2011 era de 0.9 por ciento entre la población en general, lo que subió a 1.1 por ciento para 2016.
Entre los adolescentes las cifras más recientes indican que 1.3 por ciento de este sector ha consumido estas sustancias.
En estos cinco años, a escala general subió más la prevalencia de consumo entre hombres a 1.7 por ciento, mientras en mujeres es de 1.6 por ciento. Sin embargo, entre los adolescentes, son ellas donde más subió el uso: 1.5 por ciento del sector femenino de este sector y 1.2 entre los varones.
Martínez indicó que recientemente se hizo un estudio que abarcó de 2011 a 2014 entre 300 personas en situación de calle, cuyos resultados arrojaron que siete de cada 10 que usan esos productos son hombres y pueden consumir de 10 a 30 monas al día.