Mañana se discutirá una propuesta para que el Instituto Nacional Electoral (INE) aporte 43.6 millones de pesos de su presupuesto a la atención de damnificados por los temblores, provenientes de la cancelación de proyectos o disminución de gastos.

Por iniciativa del consejero José Roberto Ruiz Saldaña también se debatirá un acuerdo para que consejeros electorales y altos funcionarios donen una mínima parte de sus salarios a los empleados que perdieron total o parcialmente sus viviendas.

No es un sacrificio considerable el que propongo a mis colegas, porque hablo del 5 por ciento en el caso de los consejeros y el secretario Ejecutivo, de 2.5 por ciento de la Junta General Ejecutiva y de uno por ciento de quienes ganan más de 50 mil pesos, expresó el consejero.

Esta propuesta consiste en que esas aportaciones sean temporales hasta que se reúna el dinero para que los trabajadores afectados resuelvan su problema.

No propongo algo desproporcionado o poco razonable. Sería un buen mensaje de quienes ganamos mejor, insistió.

El primer acuerdo consiste en que el INE envíe una modificación a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Cámara de Diputados al proyecto de presupuesto de 2018, para ahorrar 43 millones 650 mil pesos; la mayor parte, 33.5 millones de pesos, provenientes de la cancelación de la Consulta Infantil y Juvenil de 2018.

También implicaría dejar de gastar 4 millones de pesos en capacitación de personal del área de fiscalización, 3.2 millones de pesos en un estudio de opinión sobre la percepción que genera el INE y 2 millones de pesos en pago de combustible.

Declaró ser poco optimista, porque no hay mucha simpatía hacia mis propuestas. Ya se verá en el consejo.

El consejero presidente del instituto prepara un anuncio sobre la devolución de más de 100 millones de pesos a la Tesorería de la Federación para este fin, ahorros que ya se hicieron públicos hace tiempo a partir de la cancelación de polémicos proyectos para la adquisición de plantas de luz y del voto electrónico en el extranjero.