El equipo de rescatistas de Israel señaló que realizó todo lo que estuvo a su alcance para salvar la mayor cantidad de vidas. En esta semana hicimos muchas cosas. Nuestros ingenieros examinaron las estructuras, nos esforzamos por encontrar gente con vida entre los escombros. Desafortunadamente no lo logramos, pero sí rescatamos algunos cuerpos.

Durante la ceremonia de despedida –en el hangar de la Policía Federal del aeropuerto capitalino– a este equipo de 70 rescatistas de Tel Aviv, sexto que se despide luego de brindar ayuda humanitaria, Dudi Mizrahi, comandante de la brigada, dijo que México es un país muy fuerte y fue un honor ayudarlo, tarea complicada que requirió mucha fortaleza e involucramiento emocional. Compartimos nuestro sentimiento de tristeza por todos los que no pudieron sobrevivir.

Israel trabajó en labores de rescate de los edificios más afectados, entre ellos la unidad habitacional Tlalpan, Edificio 1C; Álvaro Obregón 286; Escocia 4; Ámsterdam 107; Petén y Emiliano Zapata, y Puebla 282.

Misrahi expresó que el sismo, que como cualquier terremoto, ocurrió súbitamente, creó la oportunidad de una gran amistad entre ambos países, en el contexto del fortalecimiento de excelentes relaciones mediante la reciente firma de un acuerdo de colaboración entre México e Israel.

Gran amor del pueblo

Además, apuntó, pasaron dos cosas maravillosas durante su permanencia: estuvieron envueltos por un gran amor del pueblo mexicano, lo que es algo excepcional, no hay algo semejante. Tanto, dijo, que los israelíes ya no están acostumbrados a tener este trato. Hemos recibido todo el apoyo y la ayuda, ya sea en alimentos, lavandería, su abrazo. Es muy emocionante. Esto es algo que llevaremos con nosotros por muchos años.

Expresó que se queda una docena de brigadistas para continuar trabajando en un edificio bajo condiciones muy difíciles, arriesgando su vida. Hace unos minutos me dijeron que lograron rescatar un cuerpo en ese edificio en una actividad muy compleja.

Por su parte, Carlos Valdés González, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, indicó que 122 millones de mexicanos recordarán las imágenes de voluntarios internacionales rescatando a nuestros hermanos, padres, hijos y amigos de los inmuebles derrumbados por el sismo del pasado 19 de septiembre. Como agradecimiento, citó parte del poema Las ruinas de México, de José Emilio Pacheco.

Carlos de Icaza, subsecretario de Relaciones Exteriores, manifestó que en estos días, como hace 32 años, la solidaridad y generosidad de estar presentes en horas difíciles nunca será olvidada, ya que llegaron al país un 21 de septiembre, coincidiendo con el Año Nuevo judío Rosh Hash, y eso se aprecia de manera doble, porque dejaron a sus familias para venir a darnos un abrazo solidario, para trabajar con los brigadistas mexicanos en labores de rescate tan apreciadas..