San Sebastián.

Hace tiempo que Monica Bellucci (Umbría, Italia, 1964) dejó claro que era mucho más que un cuerpo y un rostro explosivos. Con una carrera dividida entre taquillazos y cine de autor, la ex modelo ha sabido huir de los clichés y ganarse el respeto del sector. Ayer, el Festival de San Sebastián le rindió homenaje, entregándole el tercer Premio Donostia de esta 65 edición.

La belleza dura cinco minutos, dijo en un fluido inglés la actriz italiana, quien también habla francés y algo de español. “Cuando eres guapa llamas la atención, pero si no hay nada más dejas de interesar. Tengo casi 53 años –los cumplirá el 30 de este mes– y sigo trabajando, así que espero que haya algo más”, añadió.

Cuenta con 25 años de carrera, en los que ha participado en superproducciones, como Matrix Reloaded o La pasión de Cristo.

Estrellas y madres

Dijo sentirse conmovida y honrada por el premio que en el pasado recibieron Meryl Streep o Lauren Bacall, y afirma que ve su trabajo como una experiencia personal y una forma de conocerse mejor con cada decisión que se toma. Así, celebra que las mujeres de su generación se tengan mucho más respeto.

No en vano ha tenido que hacer frente muchas veces al cliché de símbolo sexual y ganarse respeto como actriz. Somos diferentes de nuestras madres o abuelas; nos sentimos más libres y tenemos más valor para decir lo que queremos. Eso lo hemos aprendido de las mujeres luchadoras. Y como ahora las mujeres se respetan más, en todos los sectores, también nos respetan más, añadió.

La actriz y ex modelo italiana posa para la prensa en el certamen cinematográfico donostiarraFoto Afp

De Malèna, la cinta que dirigió Giuseppe Tornatore en 2001 y que se proyectó en el certamen como homenaje, tiene un recuerdo muy bonito, pues dio la vuelta al mundo y le brindó la oportunidad de trabajar en otros países. No obstante, subrayó, por muchas alfombras rojas que pise, la única persona en el mundo que puede hacerte sentir una estrella es tu madre.

Pese a un cuarto de siglo ante las cámaras, asegura que le queda mucho por aprender: No creo que nunca me lance a dirigir, quizá sí a producir, pero dirigir... no. Respeto mucho ese trabajo y prefiero actuar, declaró. Aún tengo mucho que dar como actriz.

En relación con el cine, y a lo que ella simboliza para las mujeres de su edad, citó ejemplos de intérpretes que siguen manteniendo en pie su carrera, como Judi Dench.

Sin embargo, Bellucci ha señalado que la igualdad es algo por lo que hay que luchar y que, además, las mujeres están presionadas en todo momento. Tienen que trabajar y cuidar de los niños, y a veces la sociedad no da la oportunidad de conseguir un buen equilibrio.

Además, la actriz cree que la situación violenta a la que se enfrentan las madres que se tienen que incorporar tras haber dado a luz tres meses antes, es fruto de leyes que ellas no han aprobado.