Edwin estaba en su casa. Acababa de regresar de la escuela cuando sintió el brinco que dio la Tierra. Se bajó al patio, donde ya estaba su familia, y vino el movimiento más fuerte. No sé qué pasó ni cómo, sólo que no podía mover mi pie, relató el niño de 11 años en su cama del Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas, del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El tinaco que estaba en el techo del segundo piso de su casa se volteó, cayó sobre un árbol y ambos se fueron al suelo. No sabemos qué le pegó; sólo no se movía y en ese momento ni sentía dolor, aunque su pie le colgaba. Así recuerda la mamá del niño, Guadalupe Galicia, lo que vivieron el 19 de septiembre con el sismo de magnitud 7.1. En su rostro todavía se refleja la preocupación por lo que vio: una fractura expuesta de tibia.

La familia Sánchez Galicia enfrentó el desafío de ir a buscar atención médica y se encontró con el Hospital Pediátrico de Xochimilco, dependiente de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, saturado por personas que también habían sufrido lesiones a causa del terremoto.

Los médicos lavaron la herida de Edwin y con un pedazo de cartón le inmovilizaron el pie. Ahí no lo podían atender, señaló Guadalupe. Esa misma tarde lo llevaron al Hospital de la Villa; en la primera evaluación, los médicos determinaron que requería atención de alta especialidad que ahí tampoco le podían proporcionar.

Edwin Sánchez Galicia se recupera en el hospitalFoto Cristina Rodríguez

La mañana del miércoles 20, el niño fue trasladado a Magdalena de las Salinas, donde ese mismo día los médicos especialistas realizaron la cirugía para reconstruir el hueso que se rompió en varios pedazos; le colocaron un fijador externo, lo que Edwin explicó así: en el quirófano me pusieron anestesia en los dos pies. No me dormí y no veía nada, pero sí me di cuenta cómo metieron un taladro en mi pierna. Ayer vinieron a hacerme una curación y claramente se ven los clavos que tengo.

Edwin no es derechohabiente del Seguro Social. La familia sabe que no les van a cobrar nada y nos tratan como a todos los pacientes, subrayó Guadalupe, agradecida con la atención que han dado a su hijo.

Y más aún, porque su estancia en el hospital puede prolongarse varios días más. Hay que esperar, comentó Juliana Hinojosa, médico internista y a cargo de la calidad del servicio a los lesionados el día del sismo. Detalló que por tratarse de un niño, tiene alta probabilidad de que su hueso se regenere, solde bien y se recupere completamente. Por el momento, los médicos están pendientes de la piel, pues eventualmente, podría requerir un injerto.