Miércoles 27 de septiembre de 2017, p. 18
Juchitán, Oax.
Isabel Jiménez es damnificada. Diario sale del campamento donde duerme y regresa a lo que queda de su casa, abre la puerta y comienza a dar consulta a sus pacientes, a pesar de que paredes y techos están agrietados.
Ella es médica tradicional de origen zapoteca; desde el pasado 7 de septiembre, cuando un terremoto azotó con furia a su natal Juchitán, no ha dejado de atender a sus paisanos con problemas de estrés postraumático, que se manifiesta con síntomas similares: ansiedad, depresión, alteración nerviosa, desesperación, angustia e insomnio.
Sus medicamentos son una gran cantidad y variedad de gotas, infusiones y tinturas. En un pequeño cuarto los reúne en frascos, muchos se aplastaron la noche del terremoto y sólo trabaja con los que se salvaron.
Lo ocurrido con el sismo supera su experiencia de más de 20 años en tratar a personas con crisis nerviosa por situaciones emocionales. Sus pacientes más asiduos son mujeres, desde las que tienen más de 70 años hasta niñas. Una tiene cuatro años de edad y sufrió parálisis facial por los nervios y la ansiedad.
Según Isabel, el estrés postraumático por el terremoto ha causado afectaciones, principalmente a las mujeres, quienes por su ritmo hormonal desarrollan más sensibilidad a las emociones.
Cuando vienen comienzan a narrar su vivencia, lloran porque sus casas colapsaron, porque se quedaron sin nada; realmente es una desgracia todo lo que estamos viviendo, pero tengamos fe y esperanza, creo que eso no debemos perder, además de buena voluntad
, dice.
La medicina alternativa es su pasión. La colecta de plantas, flores y frutos medicinales ha sido la vida para esta mujer que vive en una de las secciones más afectadas de Juchitán, la séptima, donde la mayoría de las casas resultaron colapsadas y sus vecinas están alteradas por las constantes réplicas.
Isabel recordó que la noche del terremoto le llevaron tres menores de edad con vómito y diarrea; era el estrés y el miedo que las inquietaba. Bastaron unas 25 gotas de pastiva para controlarlas y a partir de entonces no han dejado de consumir las tinturas.
Sus pacientes van y vienen, alterados por las tantas réplicas sísmicas, pero ella no se cansa de atenderlos. La sensibilidad está muy alta entre los cientos de afectados, no sólo de Juchitán, sino de otras comunidades del istmo de Tehuantepec, entre ellas Unión Hidalgo, Ixtaltepec e Ixtepec, todos con síntomas similares.
Algunas llegan muy alteradas, y sus hijos también. A ellas les doy gotas de pasiflora y valeriana y han servido mucho. Las he visto menos tensas; sabemos que vivir con la incertidumbre de no saber qué sucederá nos pone tensos; es necesario recurrir a la medicina alternativa, es una opción saludable
.
En la séptima sección, donde vive Isabel, los médicos alópatas no han brindado ningún tipo de atención sicológica, por lo que es necesaria la medicina alternativa y masajes para calmar la ansiedad.
Es una alternativa la medicina natural y ha funcionado. Las personas llegan alteradas y se van aliviadas. Aquí lo único que se requiere es constancia; los precios no son altos y en estos momentos estamos ayudando a todos. Lo importante es sanar nuestra mente y corazón
, indicó.
Catalina Santiago es una de sus pacientes, además de recibir tratamiento con medicina naturista y acupuntura padece parálisis facial; con esta opción ha mejorado mucho.
Isabel no tiene redes sociales ni sale en la radio o la televisión. La efectividad de sus infusiones se transmite de boca en boca o por recomendación.