La reconstrucción de las zonas afectadas en México por los dos terremotos recientes debe ser veloz y con elevados estándares de calidad en viviendas e infraestructura pública, para aliviar cuanto antes la vulnerabilidad en comunidades de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, las cuales de por sí ya padecían enormes carencias sociales y económicas, advirtió Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Recordó que para garantizar la aplicación de los donativos con transparencia y sin corrupción, el CCE, que agrupa a 12 cámaras y asociaciones empresariales del sector bancario, industria, comercio, intermediarios bursátiles, entre otros, creó desde la semana pasada el Fideicomiso Fuerza México, que agrupa todos los aportes destinados a la reconstrucción, a fin de que quienes en un segundo perdieron el patrimonio de toda su vida puedan recuperarlo.

El dirigente del CCE pidió que los partidos políticos dejen de subastar el apoyo a las familias y se sienten para lograr acuerdos conjuntos.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) demandó que los fideicomisos creados para canalizar ayuda a la población afectada por los terremotos del 7 y 19 de septiembre, que por ley son privados, en esta ocasión operen con criterios de transparencia y fiscalización, cual si fueran públicos, para conocer a detalle cómo se ejercen los recursos.

Lo mismo debe hacerse, indicó, con la aplicación de los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), así como con las aportaciones y donaciones privadas de empresas nacionales y extranjeras.

El organismo advirtió que la proximidad de las elecciones federales, previstas para mediados de 2018, incrementa el riesgo de que los políticos utilicen la ayuda humanitaria proporcionada por miles de mexicanos, pero también la que ha sido enviado desde otros países como plataforma para hacerse propaganda, por lo cual consideró que se debe alentar la participación de organizaciones sociales para garantizar la transparencia y rendición de cuentas.