Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que los ocho pasos definidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para garantizar un regreso a clases seguro a partir del próximo lunes, no van a funcionar si no es en coordinación con maestros y pades de familia.

Se requiere –dijeron– establecer un diálogo con las comunidades escolares y generar condiciones para volver a hacer de la escuela, un espacio seguro. Indicaron que la reanudación de actividades en miles de planteles se debe realizar sólo cuando se pueda asegurar a alumnos, padres, maestros y personal administrativo, que los inmuebles tienen condiciones para continuar sus actividades.

La dependencia federal fijó, entre otros requisitos, que cada plantel de educación básica, media superior y superior, cuente con un dictamen de seguridad estructural. En el caso de las escuelas que dependen de la SEP en la Ciudad de México –al menos 4 mil 600 de prescolar, primaria y secundaria– deberán ser revisadas por directores responsables de obra (DRO) de las brigadas que realizan los dictámenes oficiales en la capital.

Instalaciones particulares

Sin embargo, los establecimientos particulares en la Ciudad de México, deberán apegarse a la normativa vigente y realizar los peritajes de sus propios planteles, cuyos dictámenes, precisa, deberán ser avalados por el Gobierno de la Ciudad de México y enviados a la SEP.

Destaca que las escuelas particulares que reúnan las condiciones para asegurar un regreso a clases seguro podrán reiniciar labores, lo que deberá ser señalizado con un aviso en su acceso. En caso de que estos centros escolares requieran apoyo de la dependencia o la autoridad capitalina para realizar la certificación de sus instalaciones, se les apoyará, pero sólo después de que haya concluido la revisión de las escuelas públicas.

Mientras, padres de familia de escuelas particulares en las colonias Del Valle, Narvarte y Escandón indicaron que hay mucho temor de enviar a nuestros hijos el lunes a clases, aunque nos hayan enviado correos electrónicos asegurando que las escuelas tienen condiciones para reabrir, por lo que demandaron que se otorgue especial atención a instalaciones con décadas de servicio.

Profesores de primaria y secundaria públicas en las delegaciones Iztapapa, Cuauhtémoc y Benito Juárez destacaron que tenemos evidencia fotográfica de que hay escuelas donde las bardas perimetrales están muy afectadas, pero también hay daños en muros, patios y baños. Llamar a clases sin una revisión exhaustiva y profesional de nuestras escuelas es simplemente irresponsable.

Indicaron que el próximo lunes se convocará a los padres de familia para informar sobre las disposiciones de la SEP y que de forma conjunta tomemos decisiones, porque se debe dialogar con padres y maestros. Lo más valioso que tiene una escuela son sus alumnos, y es necesario garantizar su seguridad, sin engaños ni simulaciones, afirmaron.

En Guerrero, Hidalgo, estado de México, Michoacán, Morelos, Puebla y Tlaxcala, que concentran cientos de escuelas dañadas, la SEP destacó que conforme a la normativa aplicable, las autoridades locales tienen la responsabilidad de revisar los planteles y garantizar la seguridad de sus instalaciones para reiniciar las clases.